Las etapas del proceso de Duelo
La duración del Duelo por lo regular suele iniciar a las pocas horas y tiende a desaparecer al cabo de seis meses o un año del evento. Cuando los síntomas no desaparecen transcurrido este tiempo, podemos entonces hablar de un Duelo patológico
El Duelo es la reacción emocional y del comportamiento que se manifiesta en forma de sufrimiento y tristeza cuando un vínculo afectivo se rompe. Algunos estudios señalan que se puede presentar hasta 12 meses después de la pérdida y, sólo posterior a este tiempo, se puede hablar de un Duelo patológico o del inicio de un cuadro depresivo.
Hasta 16% de las personas que pierden un familiar sufren Depresión durante el año siguiente, cifra que se incrementa hasta el 85% en la población mayor de 60 años de edad.
Un duelo no solo se genera por la muerte de aproximadamente un ser querido, puede desarrollarse por una ruptura amorosa, la pérdida de un trabajo, pérdida de la libertad e incluso la pérdida de un ideal o la aparición de una Enfermedad Crónica.
Etapas de un Duelo normal
1. Primera etapa de rechazo o choque: puede aparecer una sensación de anestesia a nivel emocional debido a la incredulidad frente a lo sucedido, pueden aparecer síntomas físicos como aumento del pulso cardíaco, sensación de vacío en el estómago, síntomas gastrointestinales. Esta fase puede durar horas: siempre es corta
2. Etapa central: Es la fase más larga del duelo, la tristeza es el sentimiento predominante. En la mente del doliente permanecen los recuerdos y la cara de la persona o de la situación que desapareció, se extrañan los momentos compartidos o vividos, se puede llegar a sentir un vacío enorme y las ideas de soledad predominan. Esta fase puede alargarse y volverse un Duelo patológico
3. Etapa final: Se vuelve a tener ilusiones, empiezan a parecer nuevas metas, las ganas de hacer cosas, de reunirse con personas, la sensación de tristeza y dolor disminuye
Apoyos durante la etapa de Duelo
Si bien, existen diferentes actividades que nos pueden ayudar a sobrellevar el Duelo, déjame darte un consejo: tener una mascota puede ayudar a sanar un duelo, pues compartir con ella genera la liberación de sustancias que nos hacen sentir bien, tales como la serotonina, la prolactina y la oxitocina. Las mascotas nos ayudan a disminuir las ideas de soledad, minusvalía y nos ayudan a sentirnos útiles y necesarios.
Debemos conseguir una mascota como soporte siempre y cuando nos comprometamos a ser responsables y podamos cubrir sus necesidades ya que son seres vivos, no muñecos.
Pero recuerda siempre consultar con un especialista y profesional en la materia, quien te ayudara en el proceso.