Las arritmias, descubre cómo pueden afectar a tu salud
Los pacientes con Arritmias toleran peor el ejercicio físico y presentan un mayor riesgo de padecer un Ictus Cerebral
Arritmia, consecuencias
La presencia de una Fibrilación Auricular reduce la calidad de vida del paciente, presenta menor tolerancia al ejercicio/esfuerzo físico, y principalmente en pacientes con factores de riesgo, aumenta el riesgo de padecer un Ictus Cerebral, por lo que requiere estar anticoagulados para evitar dicha complicación.
Tipos de Arritmias
Existen múltiples tipos de Arritmias. Las causas de éstas son muy variadas. Suelen clasificarse por la localización anatómica:
- Arritmias supraventriculares. Por ejemplo una de las más frecuentes como es la fibrilación auricular (FA). Se asocia con la edad, la hipertensión y en individuos jóvenes con el ejercicio físico intenso y el consumo de alcohol.
- Arritmias ventriculares. Se suelen asociar a la presencia de cardiopatía estructural, en pacientes que han sufrido un infarto o que tienen un corazón grande y dilatado.
En el caso de las arritmias ventriculares, las consecuencias están íntimamente relacionadas con la patología cardiaca de base, pero se suelen asociar a pacientes que requieren la toma de múltiples tratamientos médicos y en muchas ocasiones, se necesita el implante de un desfibrilación automático.
Las arrtimias a nivel ventricular, tanto la taquicardia como la fibrilación ventricular, se suelen asociar a una cardiopatía grave de base, y suelen ser mal toleradas por el paciente, o incluso desencadenar una muerte súbita
Arritmia, el tratamiento
El tratamiento de las arritmias depende enormemente del tipo que estemos tratando. Por ejemplo, en una fibrilación o flutter auricular se pueden usar fármacos antiarrítmicos, para el control de frecuencia, Cardioversión Eléctrica, o Ablación de venas pulmonares.
Si se trata de una taquicardia por reentrada el estudio electrofisiológico y la ablación suelen ser la primera opción. En el caso de arritmias ventriculares es importante tratar la causa desencadenante mediante el uso de fármacos antiarrítmicos, o incluso implantar un desfibrilador para prevenir el riesgo de muerte súbita.
Además, en el caso del flutter y fibrilación auricular, el cardiólogo debe valorar el riesgo de embolia y decidir la necesidad de anticoagular al paciente, o simplemente, antiagregarlo.