Laparoscopia Urológica: definición, beneficios y riesgos
El avance tecnológico en las últimas décadas ha permitido a los cirujanos realizar intervenciones que anteriormente requerían grandes incisiones con técnicas mínimamente invasivas como el Laparoscopio
La Laparoscopia Urológica o Cirugía Urológica Mínimamente Invasiva, es una técnica que desde hace más de una década se está imponiendo en el campo de la Urología para ir reduciendo cada vez más los puntos de incisiones a nivel de la pared abdominal, logrando realizar la misma cirugía pero sin grandes incisiones. Este es el gran avance a nivel urológico que se está produciendo en esta década.
La Cirugía Laparoscópica en Urología se utiliza principalmente en dos grandes campos. El primero, es la Cirugía Pélvica, dentro de la que están incluidas la cirugía para el Cáncer de Próstata y el Cáncer Vesical; y el segundo incluye la Cirugía de la Vía Urinaria Superior, como sería el Cáncer Renal, la Espinoplastia y la Litiasis Intragenales que no se pueden solventar de otra forma.
Procedimiento
La Cirugía Laparoscópica que se realiza a través de pequeñas incisiones en la pared abdominal, de alrededor de 0,5-1 cm. A través de dichas incisiones se insertan una cámara de vídeo llamada Laparoscopio y los instrumentos quirúrgicos que se utilizaran (pinzas, tijeras, bisturí). Gracias al Laparoscopio, el cirujano puede ver los órganos a través de un monitor y manejar los instrumentos desde el exterior, ejecutando las operaciones sin introducir sus manos dentro del cuerpo.
El espacio abdominal es llenado con CO2, un gas que favorece la visión al interior del abdomen creando un espacio amplio para desarrollar la cirugía. La cámara ofrece una visión ampliada de los órganos abdominales, permitiendo una mayor precisión y un manejo más delicado de las estructuras vitales.
¿Cuáles son los beneficios y riesgos para el paciente?
Los beneficios de la Cirugía Urológica en el ámbito de la Laparoscopia son totales. Se logra reducir el tiempo de estancia, la recuperación del paciente y el regreso a su día a día. Además, se minimiza el riesgo de lesión de cualquier tipo de víscera, y el índice de transfusiones prácticamente está practicamente erradicado.