Labioplastia, lo que debes saber sobre este procedimiento
La parte intima es algo muy importante y con la Labioplastia tendrás una solución a algún problema físico o estético que tengas en tu zona intima, conoce de qué se trata
La zona íntima de la mujer es un tema complejo, es por eso que cada parte de la vagina tiene su forma particular para el cuidado de su salud y correcta función. La Labioplastia es una solución bastante interesante, por eso queremos que conozcas todo lo relacionado con este tratamiento.
¿Qué es la Labioplastia?
Es una cirugía intima que tiene como fin la corrección de anomalías físicas presentadas por Hipertrofias Simétricas o Asimétricas de los labios menores e Hipertrofia del Capuchón del Clítoris. Estas pueden producir incomodidad al momento de tener relaciones sexuales, realizar deporte o aumento de Infecciones Vaginales o Urinarias.
La Labioplastia tiene el objetivo de devolver esa sensación de seguridad, mediante una intervención que corrija física y estéticamente la vagina de la mujer.
La principal función de esta intervención quirúrgica es corregir las alteraciones morfológicas, mejorar la apariencia y reducir el tamaño de los labios tanto inferiores como superiores de la vagina a su forma natural, ayudando también a la Autoestima de la paciente.
Preparación antes de la Cirugía
Este tratamiento se realiza bajo Anestesia General Ambulatoria, por lo tanto, se requiere de una serie de indicaciones a ejecutar tales como:
- No tener relaciones sexuales un día anterior a la intervención
- No estar en tu periodo menstrual
- No tener ningún tipo de Infección Vaginal
Es importante mencionar que estas preparaciones son esenciales para poder llevar a cabo un procedimiento exitoso y limpio, evitando riesgos.
Cuidados después de la Labioplastia
Posterior a la intervención, hay diversos cuidados que se deben tener, los cuales son los siguientes:
- Incapacidad medica de 5 a 7 días, en donde permitirá cicatrizar de forma óptima la herida causada por el procedimiento
- Primer control a los 3 días, para un chequeo general, el segundo control entre 15 días a un mes de la cirugía para ver avances en la recuperación
- Un reposo pélvico de un mes, mismo que permitirá que sane correctamente cada parte tratada
- No tener relaciones sexuales, para evitar que haya lesiones, dolores e incomodidad, así como complicaciones postratamiento
- No meterse a piscina para evitar infecciones
- No montar en bicicleta, evitando lesiones en la zona intima
- No usar nada que produzca presión sobre la zona operada, debido a que eso puede causar complicaciones o derivar en otros problemas
- No frotar la zona operada para evitar infecciones y abrir la herida
- Colocar hielo local las primeras 72 horas para efectos de desinflamar la zona tratada
- Se da fórmula de salida con antibiótico y antiinflamatorio
Como resultado se obtendrá una mejoría estética y funcional de la zona, optimizando la calidad de las relaciones sexuales, consiguiendo la aceptación y comodidad con su cuerpo, permitiendo mayor seguridad en la paciente y optimizando su salud.