La Resonancia Magnética
La Resonancia Magnética (RMN) es una de las técnicas más consolidadas en el diagnóstico médico por imagen, que nos permite estudiar y obtener imágenes de cualquier parte del organismo, de forma incruenta e inocua
La técnica consiste en la exposición del organismo a la acción de un potente campo magnético que actúa alineando los átomos de hidrógeno de los diferentes tejidos en la dirección del propio campo magnético. La irrupción puntual de una onda de radiofrecuencia hace que estos recuperen la posición original liberando energía y emitiendo una señal que es captada por el ordenador y transformada en imagen.
Durante el estudio se realizan diferentes series de imágenes. La duración de la prueba es variable en función de la zona a estudiar, el tipo de patología y de los hallazgos que se vayan encontrando, aunque habitualmente dura entre 20 y 45 minutos.
Indicaciones
La Resonancia Magnética permite estudiar gran parte de los tejidos y patologías en las distintas estructuras de nuestro organismo. Podemos dividir las indicaciones en cuatro ramas preferentes:
- Resonancia craneal: Incluye el tejido cerebral y de todas las estructuras contenidas en cráneo y cara
- Resonancia de columna: Abarca el estudio de las vértebras, la médula espinal y las estructuras adyacentes
- Resonancia osteo-articular y músculo-esquelética: Incluye huesos, articulaciones, estructuras musculo-ligamentosas, vasos y nervios periféricos
- Resonancia abdominal y pélvica: Todos los órganos de cavidad abdominal, vías biliares y estudios ginecológicos
A estas se van sumando otro tipo de indicaciones, algunas ya consolidadas como verdaderas especialidades como son: la Resonancia Vascular, la Resonancia Cardíaca, la Resonancia Mamaria o la Espectroscopia.
Existen además otras técnicas que se van desarrollando y que cada vez adquieren mayor trascendencia, como son la difusión, la perfusión de los tejidos y estudios funcionales que aumentarán en un futuro muy próximo las indicaciones y resultados de la Resonancia magnética.