La Litotricia: el método para eliminar las Piedras
La revolución iniciada en los años 80 del siglo pasado, para tratar las piedras en la vía urinaria, ha continuado
En estos últimos años, con una evolución imparable de la mano del desarrollo tecnológico. La miniaturización de aparatos, los increíbles avances en la imagen que todos conocemos por nuestros teléfonos, cámaras de video y fotografías en continua evolución, los nuevos materiales la visión en 3D, la robótica, etcétera.
Todo esto aplicado a la medicina, en nuestro caso a la Urología y muy especialmente en lo que se refiere al tratamiento de Litiasis nos ha permitido minimizar la agresión al paciente de una forma impensable hace escasos años en los que, en ocasiones, la única opción era una cirugía sumamente cruenta y agresiva. Como aclaración para los no urólogos les diré que utilizamos, indistintamente, los términos: Litiasis, Piedras o Cálculos como sinónimos.
Litotricia Extracorpórea por ondas de choque
La Litotricia Extracorpórea se inventó en los años 80. El primer aparato lo desarrollo la casa Dornier, una empresa alemana, al darse cuenta que unas ondas de choque que se producían en experimentos que hacían ellos con misiles y con aviones se podían enfocar y producían unas fuerzas de tensión que eran capaces de romper los cálculos o las piedras del riño.
El primer aparato constaba de un recipiente de agua en el que había que meter al paciente, el medio por el que se propagaba la onda era el agua, y entonces por eso, se popularizo el método como la bañera. No han parado de evolucionar los aparatos, este que tenemos aquí es la séptima de generación de aparatos de la marca Dornier, es el Dornier Geminis, es el aparato más sofisticado que hay en el mercado tiene unos sistemas de localización y posicionamiento del paciente muy avanzado, totalmente robotizados.
La principal desventaja de este método es que una vez rota la piedra en fragmentos más o menos grandes, se deben eliminar por su vía natural, por lo que, a partir de cierto volumen de Litiasis, de Piedras, nos encontramos con el problema serios de Obstrucción en la Vía Urinaria.
La Litotricia Intracorporea
Las técnicas endoscópicas para tratar piedras en la vejiga comenzaron a principios del siglo pasado. Nos causa gran admiración la destreza de aquellos urólogos que solventaban problemas con unos medios rudimentarios a nuestros ojos pero que en su día constituyeron un gran avance. Este es un Litrotictor mecánico de mi museo particular que se lo enseño a algún paciente que quiero asustar. Se introducía por la uretra hasta la vejiga y con una visión muy pobre se iba retirando el cálculo con estas pinzas.
Hasta los años 80 no fuimos capaces de introducirnos bajo visión directa en la vía urinaria alta, es decir, en el uréter y en las Cavidades Renales. Los conjuntos de técnicas endoscópicas para explorar y actuar en la vía urinaria alta se conocen con el término de Endourología.
En el uréter y cavidades renales se puede introducir por dos grandes vías, por el orificio principal, es decir, por la uretra y a través de la vejiga acceder a uno u a otro uréter, esto exige la utilización de instrumentos muy delgados y frágiles y esto es uno de los campos de mayor evolución en la última década
Cirugía intra-renal retrograda
La uretenorenoscopia flexible con instrumentos de 3 milímetros de diámetro con una cámara de televisión de alta definición en la punta y totalmente manejables nos permiten navegar por la uretra y la vejiga penetrando al uréter y ascendiendo por el llegando a lo más recóndito de la vía urinaria en un apasionante viaje submarino.
Evidentemente todo esto requiere de un instrumental miniaturizado al máximo y de una herramienta imprescindible como es el láser Holmium que, con una fibra de 200 micras, prácticamente como un pelo, nos permite cortar coagular y romper piedras.
Cirugía intra-renal percutanea.
La técnica de elección para tratar las grandes piedras en el riñón es accediendo a las cavidades renales mediante un trayecto establecido desde la piel de zona lumbar al riñón. Por punción con una aguja dirigida por ecografía y rayos X se introduce una guía metálica, tras retirar la aguja se dilata sobre la guía hasta colocar un tubo hueco del grosor aproximado de un bolígrafo que va a comunicar el interior del riñón con el exterior por donde introduciremos los endoscopios, que en este caso se llaman nefroscopios pudiendo ser tanto rígidos como flexibles.
La última adquisición a nuestro arsenal terapéutico es la microperc, consiste en realizar la cirugía por punción percutanea pero sin necesidad de agrandar el trayecto ya que por la misma aguja se puede meter un sistema óptico miniaturizado al máximo y una fibra de láser para romper el cálculo.