La importancia de la Vitamina D
Los niveles bajos de vitamina D pueden verse en personas con dietas inapropiadas o problemas intestinales
La vitamina D es una vitamina liposoluble muy importante en el metabolismo del calcio y el fósforo y por consiguiente en la salud de los huesos, pero también se encuentra relacionada en muchos aspectos con la piel.
Las recomendaciones internacionales sugieren que una ingesta de 600UI por día en una persona saludable con dieta apropiada, son suficientes para mantener los niveles en su normalidad.
La mayoría de ella se obtiene en la dieta y se absorbe en el intestino, pero una buena parte de ella se metaboliza en el riñón. Es así como vemos que muchas partes de nuestro organismo están involucradas en el mantenimiento de los niveles normales de Vitamina D.
Su importancia en Dermatología empieza en que parte de esa vitamina se sintetiza en las células de la piel (queratinocitos) y es activada por la exposición solar. Debido al alto riesgo de desarrollar Cáncer de Piel por la exposición a la luz Ultravioleta, se ha recomendado el uso de protectores solares y reducir los tiempos de exposición al sol, con un aumento de la ingesta de alimentos como pescados azules, hígado de vaca, yema de huevo, lácteos (si no eres intolerante) y setas (hongos) para mantener niveles adecuados de Vitamina D. Si esto resulta insuficiente se recomienda iniciar suplementos de vitaminas según la recomendación que haga tu médico tratante.
Los niveles bajos de vitamina D pueden verse en personas con dietas inapropiadas o problemas intestinales y en algunos estudios han encontrado que personas con piel muy oscura pueden tener niveles bajos de Vitamina D. Su deficiencia se relaciona principalmente con la osteoporosis y alteraciones óseas, sin embargo, en Dermatología se puede asociar a ciertos tipos de Alopecia Areata extensa y a Efluvios Telógenos prolongados.
Se ha encontrado que la Vitamina D cumple también un papel importante en la proliferación y diferenciación de las células de la epidermis, por lo tanto, sus niveles bajos podrían asociarse a deshidratación de la piel y otras Enfermedades Cutáneas.
Recuerda que la piel es el órgano más extenso del cuerpo y de su cuidado depende el bienestar de muchas funciones del organismo.