La importancia de conocer la ergonomía del trabajo
Hoy en día, se demanda calidad de vida laboral, algo que se puede definir como el conjunto de condiciones de trabajo que no dañan la salud y que, además, ofrecen los medios para un adecuado desarrollo personal
La ergonomía del trabajo es la disciplina que estudia las interacciones entre el ser humano con elementos inertes como máquinas, muebles y utensilios, con el fin de adaptarlos a las capacidades y limitaciones de la persona que los usa, analizando la postura corporal, el movimiento y los factores ambientales como la temperatura, el ruido, la intensidad de luz y la humedad.
La práctica de la ergonomía del trabajo beneficia a los trabajadores haciéndolos sentir más cómodos en sus áreas de desempeño y puestos de trabajo, ya que al poner en práctica esta disciplina, se reduce para ellos el riesgo de presentar síntomas molestos y frecuentes como: Dolor de Espalda Baja, Dolor de Nuca, Dolor de Hombros, Dolores de Cabeza, Hormigueos en las Manos, Cansancio Visual y Fatiga. De esta manera, el hecho de conocer adecuadas posturas y movimientos, les facilitarán un trabajo más productivo y menos estresante.
Lesiones que se pueden presentar
El no estar consciente de mantener una inadecuada postura y efectuar diferentes movimientos durante la jornada laboral, puede acarrear a los trabajadores una serie de lesiones a nivel musculoesquelético, que implica trastornos a nivel de tendones, ligamentos, músculos, huesos y nervios. Algunos de los más comunes son: la Epicondilitis, el Síndrome de Túnel Carpiano, Tortícolis, Lumbagos y otras Contracturas Musculares.
Existen una serie de recomendaciones para llevar una buena práctica de la ergonomía del trabajo. El primer paso consiste en tener una disposición total al cambio de hábitos y de esta forma será más fácil practicar los siguientes consejos:
- Mantener una postura neutra: músculos y ligamentos se estiran lo menos posible
- Mantener cerca al cuerpo los utensilios de trabajo para no extender los brazos ni flexionar la columna
- Evitar inclinarse hacia adelante, pues el peso del cuerpo puede ser excesivo para poder mantenerse en equilibrio
- Procurar mantener la espalda erguida
- Evitar tareas por encima del nivel de los hombros
- Evitar cargar peso con una sola mano
- Evitar mantener la misma postura o movimiento por más de dos horas: tomar recesos
- Durante estos recesos de por lo menos cinco minutos, centrar la mente en pensamientos positivos, recuerdos agradables y caminar si es un trabajo sedentario o sentarse si es un trabajo físico
Es necesario diseñar una ergonomía del trabajo en función de las características y necesidades de las personas que integran cada compañía.