La braquiterapia: tratamiento de elección del cáncer de próstata
Cuando se diagnostica en fases iniciales, el tumor suele estar localizado en una parte de la próstata. Para los tumores de menor riesgo se emplea la Braquiterapia, una técnica que aplica la radiación sobre las células enfermas y que en una sesión permite alcanzar un 99% de curaciones
¿Ha evolucionado mucho el tratamiento del Cáncer de Próstata en los últimos tiempos?
Muchísimo. Hoy en día podemos decir que, si tenemos un diagnóstico precoz del tumor, es posible alcanzar una tasa de curación cercana al 100%. Para ello, como siempre, es preciso efectuar controles periódicos del marcador PSA, que es el que nos indica un posible riesgo de cáncer en la próstata.
¿Cuándo conviene hacer esos controles?
La estadística nos muestra que cada vez tenemos pacientes con tumores de próstata más jóvenes, de modo que lo ideal sería comenzar a hacérselos cada dos años a partir de los cuarenta. Piense que el cáncer de próstata es el más frecuente entre los varones, por lo que el control es fundamental para lograr una curación total.
¿Qué técnicas se emplean actualmente en IMOR?
Cuando se diagnostica en fases iniciales, el tumor suele estar localizado en una parte de la próstata. Es lo que llamamos tumor órgano-confinado. Para los tumores de menor riesgo se emplea la Braquiterapia, una técnica que aplica la radiación sobre las células enfermas y que, en una sesión de unas pocas horas, realizada en un único día, permite alcanzar un 99% de curaciones en un plazo de seguimiento de diez a quince años. Si el tumor es más agresivo, la principal novedad es la radioterapia externa, combinada con la Braquiterapia de alta tasa de dosis, con unos resultados que se sitúan en torno al 95-98% de curaciones con el mismo período de seguimiento.
¿Qué ventajas ofrecen estas técnicas?
Además de su eficacia, este tipo de acciones radioterápicas evitan la prostatectomía; es decir, no hay que extirpar la próstata al paciente. Ello conlleva la inexistencia de incontinencia urinaria y, en un alto porcentaje de casos, también se evita la disfunción eréctil. Son técnicas que no tienen efectos secundarios, no dejan secuelas y mejoran la calidad de vida de los pacientes. De hecho, estas técnicas –conocidas como radioterapia corporal estereotáctica (SBRT)– son más selectivas a la hora de preservar el tejido sano, e incluso están comenzando a ser aplicadas en el tratamiento de otros tipos de cáncer, como el de pulmón.