La Artrosis de la base del pulgar, un tratamiento a medida para cada paciente
El pulgar de la mano humana, es mucho más ventajoso que el del primate, es completamente oponible a los otros cuatro dedos y permite hacer una pinza de precisión, por lo que puede manipular objetos de diferentes tamaños
Esta ventaja evolutiva hace que exista un uso cotidiano de la mano y, en consecuencia, una mayor predisposición a sufrir una degeneración articular de la articulación trapecio metacarpiana conocida como Artrosis de la base del pulgar o Rizartrosis.
La Rizartrosis afecta de forma más prevalente a la mujer postmenopáusica, siendo la relación respecto al varón de 1/10. El 30% de ellas son bilaterales. Entre las causas para producir Artrosis a este nivel, las más frecuentes son: el sobreuso articular, la predisposición genética, los factores hormonales y la hiperlaxitud.
Tan sólo un tercio de las Rizartrosis son significativas clínicamente y el paciente requiere de asistencia médica, medicación y, ocasionalmente, incapacidad laboral. Cuando es avanzada puede constituir una importante limitación de la capacidad funcional de la mano, además de producir dolor, inestabilidad, deformación y pérdida de movilidad.
El tratamiento es inicialmente conservador, se basa en analgésicos y condroprotectores, además de la terapia ocupacional para un mejor uso de la mano, las infiltraciones de Ácido Hialurónico (estadios iniciales) y el uso de ortesis correctoras.
Cuando fracasa el tratamiento habitual hay que individualizar cada caso en función de la edad y grado de Artrosis. Existe un gran abanico de posibilidades, desde cirugías mínimamente invasivas como la Artroscopia Trapecio Metacarpiana hasta la Artrodesis en trabajadores manuales de fuerza, la Artroplastia Trapecio Metacarpiana y la Artroplastia de Suspensión Interposición.
Cabe señalar que una parte de la mano tan especializada precisa de un tratamiento muy exigente, siempre buscando las técnicas quirúrgicas menos invasivas y agresivas, con las que se obtengan buenos resultados clínicos.