La Artroscopia de Rodilla frente a la Cirugía Convencional
La Cirugía Artroscópica es una técnica quirúrgica que nos permite abordar prácticamente todas las articulaciones del cuerpo humano de una manera mínimamente invasiva
¿Qué ventajas ofrece la Artroscopia frente a la cirugía convencional?
Esto quiere decir que se accederá a la articulación provocando el menor daño de los tejidos. La gran mayoría de las patologías se pueden abordar de esta manera y esto va a beneficiar al paciente en que las recuperaciones son mucho más rápidas, los posoperatorios son mucho menos dolorosos y por supuesto, la incorporación a la vida habitual del paciente es mucho más rápida.
¿En qué patologías se puede utilizar esta técnica quirúrgica?
La Cirugía Artroscópica de Rodilla es bastante útil en la patología intraarticular de la rodilla, es decir, de todas las estructuras anatómicas que se encuentran dentro de la rodilla.
Principalmente en las lesiones de los meniscos, las lesiones del cartílago, las lesiones de los ligamentos cruzados anterior o posterior, nos permite hacer suturas, nos permite hacer colocación de elementos biológicos, nos permite hacer resecciones, hacer trasplantes y todo esto dañando menos los tejidos y acelerando la recuperación del paciente.
¿Qué recomendaciones hay para la cirugía preoperatorio y para la posoperatoria?
Durante el preoperatorio las recomendaciones son las mismas que en una cirugía abierta convencional, es decir, el correcto conocimiento de las enfermedades o patologías previas del paciente y la correcta realización de las pruebas preoperatorias pertinentes.
La posoperatorio va a variar dependiendo de lo que en la Cirugía Artroscópica hayamos tratado o reparado. Siendo así las lesiones de menisco bastante rápidas en la recuperación, requieren un protocolo de recuperación de alrededor de 3 - 4 semanas, las lesiones de cartílago se pueden prolongar más en el tiempo dependiendo de la extensión de las mismas, y las lesiones de ligamentos, dependiendo de la cicatrización o la técnica empleada, usaremos unos protocolos de rehabilitación para unas semanas o unos meses.
En cualquier caso, son protocolos que se inician mucho más temprano que en la cirugía abierta convencional y el paciente tiene un posoperatorio mucho menos doloroso lo cual permite hacer una recuperación mucho más efectiva y eficaz.