Infección por Helicobacter Pylori: Qué es, cuáles son los síntomas y cómo se trata
El Helicobacter pylori es una bacteria en forma de bacilo Gram-negativo que tiene una afinidad especial por el antro del estómago, la zona más ácida del sistema digestivo. Esta bacteria es capaz de sobrevivir en condiciones extremas gracias a mecanismos adaptativos únicos.
Cuando se instala en la mucosa gástrica, produce inflamación, originando lo que comúnmente se conoce como Gastritis. Aunque en muchos casos puede ser asintomática, su presencia prolongada sin tratamiento puede ocasionar problemas más graves, como lesiones precancerosas o incluso Cáncer Gástrico.
Principales síntomas de la infección por Helicobacter Pylori
Aunque algunas personas infectadas no presentan síntomas, los más comunes incluyen:
- Ardor en la boca del estómago (Epigastralgia): sensación de quemazón en la zona epigástrica
- Plenitud o sensación de llenura después de comer
- Agriera o acidez que puede intensificarse tras el consumo de ciertos alimentos
Estos síntomas pueden confundirse con otros problemas gástricos, por lo que es esencial acudir a un médico para un diagnóstico certero.
¿Cómo se transmite el Helicobacter Pylori?
La principal vía de transmisión del Helicobacter Pylori es la oral-fecal, a través de:
- Agua contaminada: especialmente en lugares con sistemas deficientes de saneamiento
- Alimentos mal lavados: frutas y verduras que no se higienizan adecuadamente
- Mala higiene personal: especialmente el lavado insuficiente de manos antes de manipular alimentos
Adoptar hábitos de higiene adecuados es clave para prevenir esta infección.
Posibles complicaciones si no se trata a tiempo
La infección prolongada por Helicobacter Pylori puede desencadenar alteraciones graves en la mucosa gástrica, tales como:
- Metaplasia gástrica: cambio en el tipo de células en la mucosa del estómago
- Displasia gástrica: alteraciones celulares que pueden evolucionar a Cáncer
- Linfoma MALT: un tipo de neoplasia maligna que afecta el tejido linfático del estómago
Por estas razones, es fundamental erradicar la bacteria tan pronto como se diagnostique.
Diagnóstico del Helicobacter Pylori
Existen varias pruebas para identificar la presencia de esta bacteria:
- Endoscopia Digestiva: se introduce un endoscopio a través del esófago hasta el estómago, posteriormente se toman Biopsias de la mucosa gástrica para detectar la bacteria en el laboratorio mediante técnicas específicas.
- Test de Ureasa: cambios de coloración en un medio especial indican la presencia del microorganismo
- Test de aliento: el paciente ingiere una sustancia que, al metabolizarse, permite detectar componentes específicos de la bacteria en su aliento.
- Antígenos en heces: se analizan muestras de materia fecal para identificar proteínas asociadas al Helicobacter pylori
- Pruebas serológicas: detectan anticuerpos en sangre, aunque no diferencian entre una infección activa o pasada
El método más común es la Endoscopia Digestiva con Biopsia, ya que ofrece un diagnóstico altamente confiable.
Tratamiento para la infección por Helicobacter Pylori
La erradicación de esta bacteria requiere un enfoque combinado que incluye:
Antibióticos
- Amoxicilina y claritromicina: parte de los esquemas de primera línea
- Levofloxacina y metronidazol: ppciones para infecciones resistentes o refractarias
Inhibidores de la bomba de protones (IBP)
Medicamentos como el omeprazol, lansoprazol, y pantoprazol se usan para reducir la acidez del estómago, favoreciendo el efecto de los antibióticos
Elección del esquema terapéutico
El tratamiento dependerá de factores como:
- Si es una infección de nuevo diagnóstico o refractaria.
- Características individuales del paciente.
Un médico debe evaluar cada caso y ajustar la terapia según las necesidades del paciente.
¿Se puede prevenir la infección por Helicobacter Pylori?
Mantener una adecuada higiene y un estilo de vida saludable es esencial para prevenir esta infección. Algunas recomendaciones incluyen:
- Lavar bien las manos antes de comer o preparar alimentos
- Consumir agua potable o tratada adecuadamente
- Higienizar frutas y verduras antes de ingerirlas
- Mantener una alimentación balanceada que incluya fibra y antioxidantes
- Realizar actividad física regular para fortalecer el sistema inmunológico
La infección por Helicobacter Pylori es un problema de salud frecuente, pero prevenible y tratable. Reconocer los síntomas a tiempo y buscar atención médica adecuada con un Gastroenterólogo es fundamental para evitar complicaciones graves, como úlceras o neoplasias gástricas. Con un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno, es posible erradicar la bacteria y mejorar significativamente la calidad de vida.