Importancia de las vacunas en los niños
El hecho de poner o no vacunas a los niños no debería ser un tema de debate constante. Son esenciales para prevenir y erradicar muchas enfermedades. De ahí que sea necesario eliminar mitos y falsas creencias
Calendario de vacunas: cuándo poner vacunas en niños
El calendario de Vacunas disponible en Colombia es uno de los más completos, ya que cubre la mayor parte de enfermedades prevenibles por vacunación. Se inicia la vacunación en el recién nacido con la aplicación de la vacuna frente a la Hepatitis B, misma que se repetirá a los dos meses, y la Tuberculosis. A los dos meses de edad se administra la vacuna para la Polio, la "pentavalente" que previene la Difteria, Tétanos, Tosferina y Hemophilus, además de la vacuna contra el Neumococo y el Rotavirus, mismas que se volverán a aplicar a los cuatro meses, con un refuerzo extra de Neumococo a los 12 meses. La pentavalente se volverá a administrar a los cuatro y seis meses, con un refuerzo para Difteria, Tétanos y Tosferina a los 18 meses y a los 5 años. A los 12 meses se aplicará la dosis única de Hepatitis A y Fiebre Amarilla.
La vacuna contra la Polio se aplicará a los 2,4 y 6 meses y se aplicarán refuerzos a los 18 meses y 5 años. Por su parte, la vacuna para la Influenza se comenzará a aplicar a los 6 y 7 meses y a partir del año cumplido se realizará de manera anual. Finalmente, la vacuna contra el Sarampión, Rubéola, Paperas (SRP), conocida también como triple viral, se administra a los 12 meses y a los 5 años.
Cabe decir que el calendario de vacunas está en continua revisión, por lo que en un futuro próximo se podrían modificar los intervalos de vacunación y la inclusión de nuevas vacunas, tales como el Meningococo B.
Consecuencias del "no a las vacunas"
Por suerte para los no vacunados, al existir un índice tan alto de vacunación en nuestro país, es difícil que un niño no vacunado se infectado por una enfermedad prevenible por vacunación, pero si aparece un brote por cualquier motivo el riesgo de este colectivo es muy alto.
La vacunación es un derecho que tienen todos los niños. Las vacunas son seguras y la protección que confieren es muy alta, pero por desgracia, puede haber fallos de vacunación por diversos motivos, que son raros pero que existen. Por otro lado, hay un grupo de niños que tienen algún tipo de Alergia a algún componente de las vacunas y no se pueden vacunar. Estos niños que desean estar protegidos sí pueden verse afectados por pacientes no vacunados por decisión de los padres que se infecten y puedan que transmitir la enfermedad con consecuencias mortales en muchos casos.
¿Por qué algunos padres y asociaciones promueven la no vacunación?
Los movimientos anti vacunas están impulsados, sobre todo, por colectivos naturistas que no aceptan ningún tipo de medicación ni profilaxis ya que, en sus creencias, piensan que les van a perjudicar. Las vacunas son seguras y, después de la potabilización de las aguas, han sido la medida preventiva que más muertes ha evitado en el mundo.
Por otro lado, el uso inadecuado de muchas plataformas, sobre todo de redes sociales, para difundir información falsa o poco veraz, es un factor que influye en la difusión de creencias erróneas entre la población.
¿Qué hay de cierto en las creencias que opinan que las vacunas producen enfermedades como Autismo o Diabetes?
Es totalmente falso, es un mito que hay que eliminar. El tema de que la vacuna triple viral (Rubéola, Sarampión y Paperas) ocasionaba Autismo por el componente en mercurio que llevaba, ocasionó que en Inglaterra muchos padres dejaran de vacunar a sus hijos, ocasionando una epidemia de Sarampión que, en algunos casos, fue mortal.
El médico que publicó el estudio reconoció que había manipulado los resultados y, en la actualidad, está sancionado de por vida, no puede ejercer la medicina y la revista internacional de investigación que publicó el artículo tuvo que pedir disculpas públicamente. Los efectos secundarios de las vacunas son muy raros y, los casos que aparecen en la opinión pública, son problemas coincidentes con la vacuna administrada y no consecuentes de la misma.
Difteria: cómo afecta al paciente
La Difteria es una enfermedad bacteriana producida por el corynebacterium diftheriae que afecta, sobre todo, a los niños menores de seis años. Se transmite por contacto directo con las gotitas de saliva que se producen al toser o estornudar. Ocasiona, en caso de infectarse el niño por no estar vacunado, un cuadro catarral que va progresando con dolor al tragar, ganglios por el cuello, aumento de la temperatura corporal y la presencia de una membrana en la zona amigdalar. Dicha membrana es la responsable del cuando clínico fatal de la enfermedad al ocasionar una dificultad respiratoria progresiva que precisa, en la mayor parte de casos, la realización de una Traqueotomía para que el niño pueda recibir respiración asistida.
Antiguamente esta enfermedad ocasionaba muchas muertes. Gracias a la vacunación, los casos de Difteria han desaparecido, sin embargo, es necesario no bajar la guardia con los programas de vacunación, pues siempre está la probabilidad de que aparezcan nuevos brotes. Por ejemplo, en el año 2015 apareció un caso con fatales consecuencias para los niños afectados en España, en la población de Cataluña. El tratamiento se realizó con antibióticos y con la administración de antitoxina diftérica.
Más recientemente en la lucha contra la pandemia global de COVID-19, las vacunas han demostrado ser poderosas herramientas contra la propagación de las enfermedades. Por esta razón, es necesario concientizar a la población acerca de sus beneficios e ir erradicando los falsos mitos generados alrededor de estas.