Implantes Dentales, conoce más sobre ellos
Para poder realizar una intervención quirúrgica de colocación de Implantes es necesario conocer cuál es el verdadero estado de salud general del paciente
Un Implante Dental es una pieza de biomaterial que se inserta en el hueso de la mandíbula para reemplazar la raíz de un diente. La Oseointegración es la conexión firme, estable y duradera entre el Implante Dental y el tejido óseo formado a su alrededor. Esta formación de hueso está sujeta a los fenómenos de migración, proliferación y diferenciación celular que suceden en la denominada interfase hueso-Implante Dental.
En la década de los años 60 Branemark introdujo el término Oseointegración para referirse a la aceptación y anclaje de piezas de titanio colocadas en el hueso maxilar, actualmente conocidas como implantes dentales. La Oseointegración es la conexión firme, estable y duradera entre un implante sujeto a carga y el hueso que lo rodea.
El éxito de esta conexión o interfase hueso-Implante depende de factores biológicos y sistémicos del paciente y de las características del implante y su superficie, entre otros. Una adecuada Oseointegración está sujeta a la aceptación del implante por parte de los tejidos vivos sin la formación de tejido fibroso en la interfase hueso-Implante y sin la presencia de síntomas de inflamación severa.
Cabe mencionar, que las personas que requieren Implantes Dentales son las siguientes:
- Personas que usen dentadura
- Personas que le faltan piezas dentales
- Personas que presenten en sus piezas dentales Caries Profundas o Fracturas
- No indicado para personas fumadoras
Para poder realizar una intervención quirúrgica de colocación de Implantes es necesario conocer cuál es el verdadero estado de salud general del paciente.
La Radiografia Panorámica e Intraorales se realizan para explorar con detalle un área limitada de la arcada y de los huesos maxilares. Constituye normalmente el primer tipo de estudio radiológico, efectuado cuando el paciente llega para ser examinado, y que sirve para poner en evidencia lo que, para el paciente mismo, representa en ese momento el problema principal.
En tanto, la Tomografía Axial Computarizada (TAC) es de gran utilidad para tomar decisiones pre-operatorias sobre el tipo de Implante que se ha de insertar en el hueso. Mediante las imágenes producidas por la TAC, se pueden tomar medidas sumamente precisas de los diámetros de las zonas a operar y permite evaluar la densidad del hueso en la que se va a intervenir.
Siguiendo en el ámbito del estudio clínico inicial, es importante el diseño y preparación de una prótesis provisional. Esta sirve para permitir que, durante el tiempo necesario para la curación de los tejidos blandos y de la osteointegración del o de los implantes, el paciente pueda desarrollar de la mejor forma posible la función masticatoria y, no menos importante, para que pueda llevar adelante su vida social de manera normal.
Material de los Implantes
Inicialmente los Implantes Dentales fueron elaborados en diferentes metales, pero no eran compatibles con los tejidos y el cuerpo humano hasta que en los años 60 el Dr. Branemark y sus colaboradores descubrieron accidentalmente un mecanismo de adherencia de un metal al hueso. Branemark estaba interesado en la microcirculación del hueso y los problemas de cicatrización de heridas. Para ello, utilizó una técnica que ya era conocida: la microscopía vital, introduciendo una cámara de observación en la tibia de un conejo.
De esta manera, se podían observar los cambios circulatorios y celulares en el tejido viviente. Cuando se utilizó una cámara de observación de Titanio y se la colocó con una técnica poco traumática, se produjo un hecho significativo: en el momento de su remoción, se descubrió que el hueso se había adherido al metal con gran tenacidad, demostrando que el Titanio puede unirse firme e íntimamente al hueso humano y que aplicado en la boca puede ser pilar de soporte de diferentes tipos de prótesis. A este fenómeno, lo denomina Osteointegración.
Desde estos nuevos descubrimientos Branemark presenta al mundo odontológico la Oseointegración y su Implante de titanio en forma de tornillo, avalado por un seguimiento clínico y una casuística irrefutable de más de 10 años.
Procedimiento dental
El método más practicado para la colocación de Implantes Dentales es un procedimiento de cirugía escalonada. La primera etapa consiste en enterrar el Implante (que sustituye la raíz del diente) al nivel del hueso, pero por debajo de la encía. Esto protege al Implante de las fuerzas mientras cicatriza. Al final de este proceso de cicatrización, el implante debe exponerse quirúrgicamente al retirar parte de la encía superpuesta.
En esta segunda etapa, el Cirujano revisa si el Implante se integró con éxito y conecta algún tipo de poste que penetra a través de la encía hacia la boca. Este poste se llama el pilar. Los pilares vienen en muchas formas y pueden ser fabricados como parte del inventario o pueden ser modelados a la medida por su Dentista y un laboratorio. Se permite que la encía cicatrice alrededor del pilar y forme un pliegue o reborde a través del cual el dentista tenga acceso al Implante mientras prepara la etapa final de restauración que consiste en colocar el diente o los dientes protésicos.
La investigación ha mostrado que a menudo es posible colocar un pilar adecuado al mismo tiempo que el Implante. Esto tiene ciertas limitaciones, pero puede eliminar la necesidad de una segunda cirugía para exponer el Implante. No obstante, el Implante requiere de cualquier manera tiempo suficiente de cicatrización para lograr que el hueso se osteointegre.
Los pilares también deben protegerse de las fuerzas de la masticación durante este periodo para asegurar la integración ósea eficaz y la cicatrización exitosa. Una vez que los implantes han tenido la oportunidad de cicatrizar y se ha comprobado su integración, se lleva a cabo el paso final de la restauración. Esta etapa consiste en fabricar y conectar los dientes protésicos a los implantes osteointegrados de manera exitosa.