Implantes Cigomáticos: Técnica quirúrgica de alta complejidad
Los Implantes Cigomáticos son una técnica quirúrgica de alta complejidad que básicamente se realiza sin la necesidad de colocar injertos óseos.
Los implantes tienen longitudes desde 35 a 50 milímetros hacia el hueso malar o cigoma y se indican cuando el paciente no tiene hueso en su maxilar superior para colocar implantes convencionales. En estos casos se colocan cuatro implantes a nivel de los malares para poder rehabilitar la dentadura del maxilar superior.
Todo sobre los implantes
Los implantes son realizados en titanio, un material totalmente biocompatible con el cigoma o el malar del paciente.
En cuanto a la frecuencia de reemplazo, los Implantes Cigomáticos son muy estables comparados con los convencionales. Sólo deben ser reemplazados en caso de una Perimplantitis o una infección con la que se caigan los implantes. Es importante que se realice una evaluación de las conexiones al menos una vez al año.
Por otro lado, los cuidados son muy similares a la Implantología convencional, básicamente el paciente debe colocarse hielo en la parte externa de la cara los primeros dos días, llevar una dieta blanda y evitar a toda costa el consumo de tabaco. Además, es recomendable que se evite realizar actividad física durante los cinco días posteriores a la colocación, hidratación abundante y tomar los antibióticos indicados.
Es importante que los Implantes Cigomáticos los coloque una persona especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial, ya que se trata de una técnica compleja que se realiza en quirófano y bajo Anestesia Local.