Impacto del uso de antipalúdicos y antivirales durante COVID-19
Se han descrito complicaciones cardiovasculares arritmogénicas en pacientes con COVID-19 y el uso de antipalúdicos y antivirales
El Electrocardiograma (ECG) desempeña un papel clave en la monitorización del intervalo QT corregido (QTc) en pacientes hospitalizados que usan hidroxicloroquina (HCQ) y azitromicina. Cabe destacar que esta asociación farmacológica está siendo utilizada, por algunos centros, en pacientes hospitalizados debido a su potencial capacidad de interferir en la endocitosis celular del virus. Sin embargo, ambos fármacos están correlacionados con Arritmias Ventriculares Malignas, especialmente taquicardia ventricular polimórfica.
Un ensayo controlado aleatorizado multicéntrico, abierto y aleatorizado de pacientes con COVID-19 reveló que los fármacos antipalúdicos condujeron a una probabilidad similar de erradicación del virus en comparación con la atención estándar, estableciendo ni beneficios, ni un aumento significativo de los riesgos, lo que desalienta el uso de HCQ en esos pacientes.
Sin embargo, en un estudio de cohorte de 90 pacientes hospitalizados con COVID-19, los pacientes que tomaron HCQ y azitromicina tuvieron una mayor prolongación del intervalo QT que aquellos que tomaron HCQ solos.
Los medicamentos antivirales, como remdesivir, lopinavir/ritonavir y ribavirina, también se están administrando en pacientes con COVID-19 más grave debido a su beneficio potencial en la inhibición de la síntesis de ARN viral, la disminución de la traducción de ARN y la exocitosis viral en las células huésped.
En una cohorte de 61 pacientes que recibieron tratamiento con remdesivir, el 12% de los pacientes evolucionó con hipotensión, siendo uno de los eventos adversos graves más frecuentes, particularmente en pacientes sometidos a ventilación invasiva. La mejoría en el estado de soporte de oxígeno se observó en el 68% de los pacientes del grupo remdesivir.
La ribavirina y el lopinavir/ritonavir también están bajo investigación en numerosos ensayos clínicos para COVID-19.
Se investigó la eficacia de lopinavir/ritonavir para la infección por SARS-CoV-2, solo el 1,1 % de los pacientes del grupo de lopinavir/ritonavir desarrolló prolongación del intervalo QT y no se observó ningún beneficio clínico con el tratamiento con lopinavir/ritonavir más allá de la atención estándar. Además, el lopinavir/ritonavir puede afectar a la farmacodinámica de la terapia anticoagulante, por lo que es importante destacar que el SARS-CoV-2 crítico puede estar asociado con hipercoagulabilidad y un estado protrombótico.