Histeroscopía: ¿cómo combatir los Miomas y otras enfermedades?
Histeroscopía, técnica mínimamente invasiva
La Histeroscopía es una técnica de cirugía mínimamente invasiva en la cual el Ginecólogo introduce un pequeño tubo en el cuerpo de la mujer a través de sus órganos genitales. El instrumento utilizado trae una cámara en la punta y llega hasta la cavidad uterina o matriz y ahí se extraen distintos tejidos. Los tejidos que pueden ser tratados por la Histeroscopía forman parte de Miomas, Menstruación, o bien, adherencias que estén produciendo Infertilidad o dolores.
Utilidades de la Histeroscopía Ginecológica
La Histeroscopía se utiliza para el tratamiento de muchas enfermedades de la mujer, las cuales le están causando trastornos en la menstruación o ausencia de la misma. Cabe mencionar que, si la Ecografía reporta Tumores dentro del útero, así como Pólipos o Miomas, estos tipos de tejido se pueden extraer con la Histeroscopía. Uno de los beneficios de esta técnica es que es una cirugía que no recurre a incisiones o cortadas sobre la piel de la mujer. Esto facilita mucho la recuperación de la paciente porque con este tipo de tecnología hay muy poco dolor.
Recuperación después de una Histeroscopía Quirúrgica
Además de que este tipo de tratamiento no deja cicatrices externas en los tejidos de la piel de la paciente, tampoco causa dolor, por la técnica quirúrgica usada y permite que la paciente retome sus actividades de manera muy rápida después de la intervención. De esta manera, la mujer que se haya sometido a una Histeroscopía podrá regresar a su rutina laboral y de ejercicios en un periodo muy corto y con muy buena recuperación.