Hiperplasia Prostática: ¿Cuál es el mejor tratamiento?

Hiperplasia Prostática: ¿Cuál es el mejor tratamiento?

Editado por: TOP DOCTORS® el 03/04/2023

El tratamiento inicialmente es de índole farmacológico y de modificación de algunos hábitos de comportamiento por parte del paciente

 

La Hiperplasia Prostática es la condición en la cual la glándula prostática, órgano ubicado inmediatamente por debajo de la vejiga y rodeando la salida de la uretra hacia el pene, aumenta de tamaño, progresiva y paulatinamente.

 

Por tal razón, se ocasiona una obstrucción hidráulica al flujo de salida de orina al momento de la evacuación vesical. El tejido que ocupa el interior de la próstata en esta enfermedad, a diferencia del Cáncer de Próstata, es de índole benigno, es decir, no es canceroso y no tiene un comportamiento invasivo o destructivo hacia órganos vecinos.

 

 

Esta condición es exclusiva de varones a partir de los 35-40 años de vida. Se ha documentado que es más prevalente en pacientes con antecedente familiar de Hiperplasia Prostática, en hombres mayores de 60 años y en aquellos con Obesidad. No está relacionada con la frecuencia de vida sexual, ni uso de bicicleta ni la cantidad de hijos que haya tenido el varón.

 

Primeros síntomas

 

Los síntomas clásicos del crecimiento prostático se suelen conocer como prostatismo, los cuales incluyen:

  • Aumento de la frecuencia urinaria nocturna y diurna
  • Afán miccional
  • Disminución del grosor del chorro miccional
  • Demora para empezar a orinar
  • Intermitencia urinaria y sensación de no completa evacuación vesical

 

Con el paso del tiempo, se observa orina con sangre, Incontinencia Urinaria nocturna y diurna y, en casos avanzados, retención urinaria con necesidad de uso de sonda uretral.

 

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

 

El diagnóstico se hace por parte del doctor en consulta médica. El paciente que presenta molestias urinarias sugestivas de Hiperplasia Prostática debe ser valorado por su Urólogo de confianza en consulta presencial.

 

Luego de ser interrogado durante la visita médica, el facultativo explora la posibilidad de otras enfermedades que son consideradas como diagnóstico diferencial como:

  • Infección Urinaria
  • Urolitiasis
  • Vejiga Hipocontráctil
  • Cáncer de Próstata
  • Vejiga Hiperactiva
  • Vejiga Neurogénica
  • Cáncer de Vejiga

 

Los antecedentes médicos, quirúrgicos, familiares, farmacológicos e infecciosos son supremamente importantes.

 

El Urólogo realiza una valoración completa del estado de salud del paciente, hace énfasis en la valoración del abdomen y genitales internos y externos. El tacto rectal permite evaluar el tamaño, consistencia y regularidad de la próstata, así como los reflejos neurológicos sacros.

 

Un examen neurológico ulterior facilita determinar si existe patología del sistema nervioso que pueda explicar la enfermedad. Los estudios iniciales que están indicados de acuerdo a las guías internacionales a solicitar en los pacientes en que se sospecha Hiperplasia Prostática son:

  • Parcial de orina
  • Realización del Antígeno Prostático Específico (PSA)

 

De manera electiva también se puede corroborar niveles de creatinina en sangre, Ecografía de Vías Urinarias con medición del residuo postmiccional, Uroflujometría y Cistoscopia Transuretral.

 

Tratamiento a seguir

 

El tratamiento inicialmente es de índole farmacológico y de modificación de algunos hábitos de comportamiento por parte del paciente. En los últimos 35 años ha habido notorios avances en evidencia científica que respaldan manejos que desobstruyen farmacológicamente el tracto de salida vesical, desaceleran y estabilizan el crecimiento prostático, así como medicamentos que disminuyen fenómenos de alteración concernientes al flujo vascular en el órgano prostático.

 

Si a pesar de ello, y de acuerdo a las indicaciones internacionales, así como soportadas por las sociedades científicas internacionales, el paciente no responde al tratamiento farmacológico, o ya requiere de uso de sonda vesical, tiene orina con sangre, Cálculos en la Vejiga, dilatación o daño renal por la obstrucción prostática, o tiene Infecciones Urinarias a repetición, es meritorio ofrecerle al paciente una de las alternativas de Cirugía de Próstata.

 

Desde finales del siglo XIX, tanto en Europa como en los Estados Unidos, la Prostatectomía abierta y luego de manera transuretral, han sido el patrón de oro para el tratamiento de la obstrucción y los síntomas acaecidos por la Hiperplasia Prostática.

 

Todos los tratamientos recientes, tanto farmacológicos, como menos invasivos y de nuevas tecnologías, han sido comparadas en estudios rigurosos y científicos con estas dos técnicas originales. No obstante, las técnicas quirúrgicas siguen evidenciando ser la mejor alternativa, así como la más efectiva para el tratamiento de la Hiperplasia Benigna de Próstata.

 

El objetivo del tratamiento quirúrgico es remover el tejido prostático que ha sufrido la Hiperplasia y que genera la obstrucción a la salida de la orina del tracto de salida vesical. Inicialmente con bisturí, y ya más recientemente con técnicas quirúrgicas con:

  • Corriente eléctrica
  • Energía térmica
  • Ablación por Radiofrecuencia
  • Ultrasonido
  • Inyección de agua a alta presión
  • Ablación por Etanol

 

En los últimos años se ha constatado que las técnicas por energía láser brindan ciertos beneficios con respecto a otras técnicas, especialmente en pacientes con otras enfermedades bastante delicadas como Arritmias Cardíacas, alteraciones de la contractilidad del corazón y uso de anticoagulantes; así mismo, disminución del sangrado, uso de sonda uretral en el posoperatorio y una recuperación más rápida.

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