Hilos tensores faciales con PDO: una técnica terapéutica benéfica
Antes de iniciar, el especialista primero evalúa las áreas del rostro a tratar, con ayuda de un diseño se pueden ver los cambios de las zonas tensadas y así el paciente podrá ver sus resultados
En la actualidad se cuentan con diversas técnicas no quirúrgicas y/o mínimamente invasivas para mejorar la apariencia de la cara y el cuerpo. La más utilizada es a base de hilos PDO (polidioxanona), es un material que se emplea con frecuencia en las suturas de Cirugía Cardiaca, ya que potencia la cohesión de las células, además de que es totalmente compatible y reabsorbibles.
Cuando se coloca en un plano subcutáneo, la polidioxanona genera un proceso reparativo a su alrededor, lo que desencadena la producción de nuevas fibras estéticas de Colágeno y Elastina. Aprovechando su efecto se crearon unos hilos destinados al manejo del tejido cutáneo.
Los hilos se introducen bajo la piel para conseguir un efecto lifting regenerativo que brinda una nueva estructura que da soporte a los tejidos con flacidez, además, estimulan la síntesis de Colágeno y Elastina, por lo que la piel se redensífica.
Efectos terapéuticos de los hilos faciales
- Redensificación cutánea: los hilos estimulan los fibroblastos, estos producen colágeno y elastina que aumentan la elasticidad y la densidad de los tejidos
- Firmeza: el colágeno y la elastina formada por la síntesis actúa como una red de soporte para la piel, disminuye la flacidez y recupera la firmeza
- Tersura y luminosidad: gracias a los hilos faciales también estimulan la microcirculación de la zona por lo que se torna más oxigenada, tersa y luminosa
- Prevención: esta técnica permite que se frenen los signos del envejecimiento como la flacidez
¿Cómo se realiza el procedimiento?
Antes de iniciar, el especialista primero evalúa las áreas del rostro a tratar, con ayuda de un diseño se pueden ver los cambios de las zonas tensadas y así el paciente podrá ver sus resultados. Posteriormente se limpia el rostro del paciente y se aplica una crema anestésica para minimizar la molestia y comenzar a infiltrar los hilos dentro del nivel subcutáneo con una aguja fina.
El diámetro del hilo es fino y esmerilado que permite una mejor colocación y menor incomodidad para el paciente, el número de hilos dependerá del estudio previo realizado para realzar las zonas que tienen mayor flacidez.
Efectos secundarios y duración
Los efectos de esta técnica pueden durar entre 1 a 2 años dependiendo de los cuidados y actividades que desarrolle el paciente, por eso, es importante acudir a sus chequeos indicados para ver la evolución y en qué momento se debe volver a realizar.
Como toda intervención genera efectos secundarios como hematoma hipodérmico, molestias en los primeros días, infección local e inflamación, pero estos se podrán manifestar dependiendo del paciente y de los cuidados que tenga después de haber concluido el procedimiento.
Todas las personas que deseen rejuvenecer su rostro son candidatas a esta técnica, sin embargo, no se recomienda en aquellos que tengan inflamación en la zona del tratamiento, Enfermedades Autoinmunes, Embarazo, Diabetes y Enfermedades Cardiovasculares Agudas.