Hábitos Orales: ¿Cuáles son y cómo afectan la salud dental?
Los Hábitos Orales son comportamientos repetitivos que pueden tener un impacto significativo en la salud dental, especialmente en los niños.
¿Qué son los Hábitos Orales y cuáles son los más comunes?
Los Hábitos Orales son acciones que involucran el uso repetitivo de la boca o los dientes y que, con el tiempo, pueden generar problemas en la alineación dental y en el desarrollo de la estructura bucal. Entre los más comunes se encuentran:
- Succión del dedo: este es uno de los hábitos más habituales en niños y suele desarrollarse desde edades muy tempranas
- Onicofagia (morderse las uñas): aunque puede parecer inofensivo, morderse las uñas ejerce presión sobre los dientes y puede provocar malformaciones
- Uso prolongado del chupete o biberón: la succión prolongada de chupetes o biberones afecta la alineación dental debido a la presión ejercida en el paladar
Efectos de los Hábitos Orales en la Salud Dental
Los Hábitos Orales pueden parecer inofensivos en un principio, pero, si persisten, pueden provocar problemas dentales y mandibulares. Los efectos más comunes incluyen:
Protrusión de los Dientes Superiores
La presión ejercida por el dedo, el chupete o el biberón en el paladar empuja los dientes superiores hacia adelante, causando que se vean "saliditos". Esto puede afectar tanto la estética como la función dental.
Mordida abierta
Este es otro efecto importante de los hábitos orales. La mordida abierta se presenta cuando los dientes superiores e inferiores no logran juntarse al morder, dejando un espacio en el medio. Este problema afecta la capacidad de masticar correctamente y puede influir en el desarrollo de la mandíbula.
La importancia de erradicar los Hábitos Orales a tiempo
Erradicar estos hábitos a una edad temprana es fundamental para evitar problemas dentales mayores. La edad recomendada para iniciar el control de estos hábitos es alrededor de los 4 años. A esta edad, es más fácil modificar el comportamiento del niño antes de que el hábito esté demasiado arraigado.
Métodos para ayudar a los niños a dejar los Hábitos Orales
Lograr que los niños abandonen estos hábitos puede ser un desafío, pero existen métodos efectivos y amigables que ayudan en el proceso:
Estimulación positiva
Antes de recurrir a cualquier dispositivo dental, es importante comenzar con métodos de estímulo positivo. Algunas recomendaciones para los padres incluyen:
- Carteleras de progreso: crear un calendario o cartelera donde el niño marque los días en que evita el hábito. Por ejemplo, se puede dibujar una carita feliz cuando no se chupa el dedo o una carita triste cuando sí lo hace. Este sistema de seguimiento puede motivar al niño a dejar el hábito
- Pequeñas recompensas: ofrecer premios pequeños y significativos, como adhesivos o un juguete, cada vez que el niño logre evitar el hábito durante un periodo de tiempo. Es importante que estas recompensas sean moderadas y no se asocien con castigos
Evitar el castigo y los discursos negativos
La paciencia y el enfoque positivo son fundamentales en este proceso. Es importante que los padres eviten regañar o castigar al niño por su hábito, ya que esto puede generar resistencia y hacer que el niño vea el proceso como una penalización. Los dispositivos que se colocan en la boca no deben presentarse como castigos, sino como "recordatorios".
Estos dispositivos, como un alambre o un aparato en el paladar, ayudan al niño a recordar que debe sacar el dedo sin necesidad de asociarlo con algo negativo.
La primera visita odontológica: ¿Cuándo debe realizarse?
La primera visita al Dentista es fundamental para evaluar la salud dental del niño y detectar hábitos orales a tiempo. Lo ideal es que esta visita se realice alrededor de los 3 años, cuando el niño ya tiene los 20 dientes de leche.
Durante esta consulta, el Dentista puede revisar el desarrollo dental y, si es necesario, orientar a los padres sobre cómo controlar o erradicar cualquier hábito oral que se haya identificado.
Dispositivos de ayuda para la eliminación de Hábitos
Si los métodos de estímulo y refuerzo positivo no son suficientes, el Dentista puede recomendar el uso de dispositivos en la boca del niño. Estos dispositivos, como los llamados "recordatorios", se colocan en el paladar y funcionan para ayudar al niño a recordar que debe evitar el hábito.
La función de estos aparatos es simple: cuando el niño intenta introducir el dedo o un objeto en la boca, el dispositivo interfiere, promoviendo que se retire y, eventualmente, logre superar el hábito.
Los Hábitos Orales son comunes en la infancia y, aunque parecen inofensivos, pueden tener efectos significativos en la alineación de los dientes y la salud bucal. Es importante que los padres actúen con paciencia y utilicen métodos positivos para ayudar a los niños a superarlos. Con una combinación de estimulación, paciencia y, si es necesario, la ayuda de un especialista en Odontología Pediátrica, es posible erradicar estos hábitos y fomentar una salud dental adecuada desde una edad temprana.