Fibromialgia, enfermedad compleja
La Fibromialgia presenta una constelación de síntomas heterogéneos con dolor crónico difuso como denominador común. Su prevalencia oscila sobre el 3%, con una proporción de 20:1 a favor de las mujeres
La sintomatología es el dolor funcional, la astenia y la alteración del sueño. Sin embargo, el cortejo clínico es muy heterogéneo:
Dolor funcional: de tipo continuo incluso nocturno, que se agrava con el ejercicio. De afectación global e impreciso, abarcando extremidades y tronco, sobretodo grandes masas musculares. El dolor y la rigidez son mayores por la mañana y se agravan con el frío y la tensión física o psíquica. Es frecuente la disfunción músculoesquelética, con contracturas y episodios transitorios de pérdida de fuerza. Suele coexistir disfunción de la articulación temporomandibular.
Astenia: presente hasta en un 70% de los casos, puede llevar a crisis de agotamiento de 24-48 horas de duración que mejora lentamente con el reposo. Refieren disminución de su actividad y resistencia física y mental.
Alteración del sueño: es el tercer síntoma principal y se caracteriza por dificultad en la conciliación del sueño, despertares frecuentes y sensación de no tener sueño reparador. Puede asociarse mioclonias y síndrome de piernas inquietas.
Manifestaciones complejas (cognitivas, neurovegetativas y endocrinas): la lista de sintomatología es muy extensa, pero destacaremos las cefaleas crónicas (migrañosas y tensionales), el síndrome vertiginoso, la dismenorrea, el síndrome de colon irritable, la Incontinencia Urinaria, la labilidad emocional y la depresión reactiva.
Diagnóstico y tratamiento
La descripción de síntomas que realice el paciente, así como los datos que extraiga el especialista reumatólogo en la exploración, son fundamentales para el diagnóstico de la Fibromialgia. Habitualmente, el especialista suele solicitar una analítica completa para descartar la existencia de otros reumatismos.
El objetivo del tratamiento es conseguir una mejoría en la calidad de vida. Para ello hay que mejorar el dolor y tratar los síntomas acompañantes. Los pilares básicos de la explicación de la enfermedad, el ejercicio físico suave y la fisioterapia deberían ser complementados con Acupuntura. La Acupuntura médica en manos expertas es un procedimiento terapéutico de elevada eficacia que constituye una herramienta muy potente en el abordaje de la sintomatología que padecen los pacientes con Fibromialgia.