Fases posoperatorias de la Liposucción
La Fisioterapia en el pos-operatorio de la Liposucción disminuye las molestias y acelera la recuperación del paciente. El tratamiento puede empezar 5 días después de la intervención
La técnica de la Liposucción consiste en extraer grasa superficial y profunda mediante la introducción de una cánula conectada a un sistema de succión. Se trata de una de las Cirugías Plásticas que más implica a los tejidos.
Pos-operatorio de la Liposucción
El movimiento de la cánula rompe vasos sanguíneos y linfáticos produciendo Hematoma y Edema. Además, se produce un tejido fibroso a lo largo del recorrido de la cánula por debajo de nuestra piel, como si fueran túneles de consistencia dura a los que llamamos cicatrices internas.
Después de la intervención la piel queda separada del tejido subcutáneo por la extracción de grasa. Empieza entonces una etapa de readaptación de la piel a su nueva disminución de volumen. Las fibras de colágeno empiezan a crearse para pegar la piel al tejido subcutáneo y se regeneran los vasos sanguíneos y linfáticos previamente rotos en la operación.
Cuidados pos-operatorios de la Liposucción
Para un correcto anclaje de la piel se recomienda llevar una media de compresión o faja específica para este tipo de cirugía. Se utiliza de día y de noche durante aproximadamente un mes, retirándola solo en el momento del drenaje linfático manual, la consulta con el cirujano y el momento del aseo.
Es importante que la faja quede bien pegada y no haga ningún tipo de pliegue ya que podría quedarse marcado. También es relevante que el fisioterapeuta haga al paciente unas recomendaciones de higiene postural y le enseñe a sentarse de una manera correcta para evitar que los pliegues del abdomen queden adheridos, por ejemplo, en una Liposucción de Abdomen
Recuperación de la Liposucción
El Hematoma que aparece tras la Liposucción suele durar unas 2-3 semanas, dependiendo del volumen de grasa extraído. El Edema o hinchazón irá desapareciendo, aunque puede persistir hasta 2-3 meses. El drenaje linfático manual acelera este proceso de manera significativa ayudando al sistema linfático a reabsorberlo. También ayuda a la disminución de la sensación de acorchamiento en algunas zonas, restableciendo la sensibilidad y proporcionando alivio.
El tratamiento debe adaptarse al estado del tejido, combinando el drenaje linfático manual con masajes algo más intensos, que actúan en las capas más profundas modelando el tejido y disolviendo la posible Fibrosis generada.