Factores de riesgo del Cáncer de Mama: Lo que cada mujer debe saber

Factores de riesgo del Cáncer de Mama: Lo que cada mujer debe saber

Editado por: Luis Ángel Cortina Sánchez el 02/10/2024

El Cáncer de Mama es una de las principales preocupaciones de salud entre las mujeres, y entender los factores que influyen en su aparición es crucial para la detección temprana y prevención.


Aunque no todas las mujeres con estos factores de riesgo desarrollarán Cáncer de Mama, estar consciente de ellos puede ayudar a tomar medidas proactivas.


Ser mujer: El principal factor de riesgo

El simple hecho de ser mujer es uno de los mayores factores de riesgo para desarrollar Cáncer de Mama. Las estadísticas muestran que por cada 100 mujeres diagnosticadas con esta enfermedad, solo un hombre lo será. Esto significa que las mujeres, por su biología, tienen un riesgo significativamente más alto, lo que resalta la importancia de las consultas médicas periódicas para la detección temprana.


Edad: A mayor edad, mayor riesgo

El riesgo de desarrollar Cáncer de Mama aumenta con la edad. Tradicionalmente, se asociaba esta enfermedad con mujeres mayores de 50 años, pero en la última década ha habido un aumento en los diagnósticos en mujeres menores de 40 años. Esto subraya la importancia de no descartar la posibilidad de Cáncer de Mama en mujeres más jóvenes y de realizarse revisiones periódicas, independientemente de la edad.


Factores hormonales

Los cambios hormonales juegan un papel clave en el riesgo de Cáncer de Mama. Dos situaciones importantes son:

  • Primiparidad tardía: tener el primer hijo después de los 30 años aumenta el riesgo de Cáncer de Mama. La exposición prolongada a los estrógenos sin interrupción por un embarazo temprano puede contribuir a esta situación
  • Menopausia tardía: las mujeres que experimentan su última menstruación después de los 50 años también tienen un mayor riesgo debido a la exposición prolongada a los estrógenos. Este tipo de hormonas puede influir en el tejido mamario, promoviendo el desarrollo de células cancerosas


Estilo de vida: alcohol, tabaco y Obesidad

El estilo de vida también tiene un impacto significativo en el riesgo de Cáncer de Mama:

  • Consumo de alcohol: beber más de dos copas de alcohol al día se asocia con un aumento en el riesgo
  • Tabaquismo: fumar, además de ser perjudicial para la salud en general, también es un factor de riesgo para el cáncer de mama
  • Sobrepeso y Obesidad: especialmente después de la Menopausia, el exceso de peso puede aumentar la posibilidad de desarrollar la enfermedad, debido a que el tejido graso contribuye a la producción de estrógenos


Adoptar hábitos de vida saludables no solo reduce el riesgo de Cáncer de Mama, sino también de otras enfermedades, como problemas Cardiovasculares, que son una de las principales causas de muerte en mujeres.


Exposición a radioterapia durante la infancia

Las mujeres que han recibido radioterapia en la zona del tórax antes de los 12 años, particularmente aquellas que fueron tratadas por linfomas, tienen un riesgo hasta 17 veces mayor de desarrollar Cáncer de Mama.


La exposición a la radiación en una etapa tan temprana puede afectar el desarrollo normal de las glándulas mamarias, por lo que estas mujeres requieren un seguimiento médico riguroso.


Factores genéticos y mutaciones hereditarias

Aunque solo entre el 5% y el 10% de los casos de Cáncer de Mama están relacionados con factores hereditarios, es importante tener en cuenta las mutaciones genéticas. Los genes como BRCA1, BRCA2, TP53, CHEK2 y ATM están vinculados a un mayor riesgo de desarrollar Cáncer de Mama.


Si en tu familia hay antecedentes de Cáncer de Mama, especialmente en un familiar de primer grado diagnosticado antes de los 50 años, o si hay un hombre con Cáncer de Mama en tu familia, tu riesgo aumenta considerablemente.


La importancia de la detección temprana

En seis de cada diez mujeres diagnosticadas con Cáncer de Mama, no se identifica una causa específica que desencadene la enfermedad. Esto resalta la importancia de la detección temprana y de los controles periódicos, incluso si no hay factores de riesgo obvios. Mantener un estilo de vida saludable, estar atenta a los cambios en tu cuerpo y realizar chequeos regulares puede marcar una gran diferencia en la prevención y detección del cáncer de mama.

 

Si bien existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar Cáncer de Mama, muchas mujeres con la enfermedad no tienen una causa clara. La clave está en la prevención y detección temprana, adoptando hábitos saludables y consultando con un especialista para monitorear cualquier cambio. Mantenerse informada y tomar medidas proactivas es esencial para reducir el riesgo y mejorar las posibilidades de un diagnóstico temprano.

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