Esquizofrenia: ¿Qué relación tiene con la poda sináptica?
Un nuevo estudio muestra la relación existente entre un proceso naturalmente presente en los seres humanos y la condición psiquiátrica. La poda excesiva pudiera ser la explicación para la presencia de esta enfermedad
Poda sináptica, ¿qué es?
Muchos de nosotros no estamos familiarizados con el tema, pero la poda sináptica es un proceso importantísimo que ocurre en la adolescencia. Se trata de un evento fascinante que consiste en la eliminación de conexiones superfluas (sinapsis) entre las neuronas. En términos simples: los niños tienen dos veces más sinapsis que los adultos, de ahí que puedan ser capaces de aprender idiomas, habilidades o costumbres más rápidamente que un adulto promedio.
La poda sináptica se refiere a dejar las sinapsis que se quedarán para la vida adulta, este proceso concluye alrededor de los 20 años, edad en la que el cerebro adulto elimina las conexiones hechas en la infancia para poder concentrarse en tareas mucho más complejas o que requieren de una mayor precisión.
Diversos estudios ya habían sugerido que la presencia de anormalidades estructurales en el cerebro derivado de la poda sináptica pudieran estar relacionados con la Esquizofrenia. El estudio publicado en Nature Neuroscience es el primero en su tipo que pudo observar una poda sináptica anormal y excesiva en una muestra de ciertos cultivos de células de pacientes que padecen Esquizofrenia.
Aún no está determinado el porqué el proceso de poda sináptica es anormal, dando como resultado esta propensión a la enfermedad. Sin embargo, diversos estudios demuestran que esta poda sináptica y la Esquizofrenia están relacionadas, ya que este padecimiento se diagnostica típicamente durante la adolescencia. Investigadores del Hospital General de Massachussetts en Estados Unidos, hallaron evidencia de que los individuos que sufren Esquizofrenia presentaban una poda sináptica superior a la normal.
Esquizofrenia “in vitro”
Gracias a este descubrimiento, se ha podido modelar una de las anomalías de la esquizofrenia “in vitro” para que esto les permita usar las células en nuevos tratamientos que puedan corregir esa anomalía. La poda sináptica es llevada a cabo por las microglías, unas células del sistema inmunitario que son fundamentales en el desarrollo del cerebro durante la adolescencia. Gracias a estas microglías, la poda sináptica se va efectuando de manera constante, el problema radica cuando se podan de más, dando paso a una posible afectación pisquiátrica. Recientemente se realizó un cultivo de células de personas con Esquizofrenia para estudiar más a fondo esta poda.
A partir de los monocitos presentes en las muestras obtenidas, los científicos desarrollaron células parecidas a las microglías (Induced MicroGlia-like cells o células IMG) para poder realizar un método que les permitiera medir la poda sináptica.
Antibiótico de amplio espectro vs. Esquizofrenia
En estudios anteriores, se ha demostrado que la minociclina (usualmente utilizado contra el Acné), podría suponer que tiene un efecto preventivo en enfermedades neurodegenerativas o contra la Depresión profunda. Así que los investigadores trataron una muestra del cultivo de microglías con una dosis de minociclina antes de que entraran en contacto con las neuronas de pacientes con Esquizofrenia. Se determinó que las dosis elevadas eliminaron casi por completo el proceso de la poda sináptica excesiva.
En pro de saber si la minociclina podría disminuir la Esquizofrenia en humanos, investigadores analizaron una serie de datos con la muestra de individuos que estaban bajo tratamiento psicótico. De más de 22 mil individuos que fueron prescritos con un antibiótico entre los 10 y 18 años, 203 fueron diagnosticados con trastorno psicótico. En poco menos de 4 mil casos, recibieron minociclina durante 90 días, lo que dio como resultado un riesgo menor de diagnóstico de trastorno psicótico.
Sin embargo, a pesar de los resultados, investigadores de Harvard admiten que es “sólo el primer paso”. El Dr. R. Perlis, autor principal del estudio, admite que “tenemos razones para creer que podemos saber cuáles son las causas de esta devastadora enfermedad, así como su prevención. Pero aún queda mucho trabajo por hacer”.