Epilepsia: ¿Qué podemos hacer ante una crisis?
La Epilepsia es una patología o una Enfermedad Crónica que se presenta en cualquier etapa de la vida y básicamente consiste en el riesgo o probabilidad de tener Convulsiones o Crisis Epilépticas.
Podemos hablar de Epilepsia en aquellas personas que tienen dos o más crisis y que entre cada una han pasado más de 24 horas. También se puede diagnosticar Epilepsia cuando durante algún examen como una Resonancia o Imagen Cerebral se evidencian lesiones o alteraciones que aumenten la probabilidad de presentar estas Crisis Epilépticas. Además, están los casos de personas que tienen un Síndrome Epiléptico establecido como las crisis de la Epilepsia de Ausencias o la Epilepsia Mioclónica Juvenil.
Causas
Hay diferentes causas que producen la Epilepsia que pueden variar según el tipo de paciente y se pueden clasificar de la siguiente manera:
- Estructurales: Malformaciones Cerebrales, Infartos o infecciones que dejan alguna lesión como secuela
- Inmunológicas: relacionadas con las Enfermedades Autoinmunes
- Metabólicas: enfermedades huérfanas como las alteraciones en el transportador de glucosa
- Genéticas: Síndrome de Dravet o Esclerosis Tuberosa
Finalmente, existen también las Epilepsias de causa desconocida en las que, desafortunadamente, a pesar de toda la tecnología existente, no se cuenta con la capacidad de hacer un diagnóstico certero.
Factores de riesgo
En general, todas las situaciones que puedan afectar la estructura a nivel cerebral como un Trauma Craneoencefálico o un Infarto Cerebral pueden dañar la funcionalidad de este órgano. Estas alteraciones pueden hacer que aumente la probabilidad de presentar Crisis Epilépticas.
En cuanto a las contraindicaciones, es recomendable no consumir alcohol ya que esto podría aumentar las probabilidades de tener Crisis Epilépticas durante o después de ingerirlo.
¿Qué hacer ante un ataque de Epilepsia?
En la mayoría de los casos, ante una Crisis Epiléptica, las personas por miedo o Ansiedad no hacen nada o hacen cosas que pueden generar más daño al paciente. La recomendación es simplemente guardar la calma y posicionar al paciente de forma que no pueda hacerse daño, en este caso es preferible colocarlo en el piso y voltearlo hacia un costado en caso de que vomite. Es importante que no se coloque nada en la boca, ni la mano ni ningún tipo de objeto, ya que esto podría causarle una Broncoaspiración, una Fractura o incluso una infección.
Por otro lado, es importante que durante la crisis se tome el tiempo de duración y, si es posible, grabar el evento completo. Esta información puede ser de gran utilidad con la persona especialista y que, a partir de ella, se tome una mejor decisión diagnóstica y terapéutica.