Endoscopia Digestiva: Un camino hacia la detección temprana y la prevención
La Endoscopia Digestiva es un procedimiento diagnóstico fundamental para explorar el Sistema Digestivo.
¿Cómo se realiza la Endoscopia Digestiva?
La Endoscopia Digestiva consiste en una sonda con una cámara en la punta que se introduce en el cuerpo, ya sea por la boca en el caso de la Endoscopia Digestiva Alta o por el ano en la Endoscopia Digestiva Baja. Esta sonda avanza a través de los diferentes órganos para examinar la presencia de anomalías.
Algunas anormalidades detectadas pueden tratarse mediante Endoscopia, mientras que otras pueden requerir otros enfoques médicos. La Endoscopia abarca un amplio campo de posibilidades en la detección y tratamiento de problemas gastrointestinales.
¿Cuándo hacer una Endoscopia Digestiva?
Las Endoscopias se ordenan típicamente cuando existen síntomas o problemas que sugieren Enfermedades Digestivas. La Endoscopia es el mecanismo de tamizaje más efectivo para prevenir el Cáncer de Colon y Recto.
Las directrices actuales sugieren que todas las personas mayores de 45 años deben someterse a su primera Colonoscopia de Tamizaje, con frecuencia determinada por los hallazgos y la historia familiar.
Causas comunes de la Endoscopia Digestiva
Las razones más frecuentes para una Endoscopia Digestiva Alta incluyen la Gastritis como la causa principal, seguida por el Reflujo Gastroesofágico.
Para la Endoscopia Digestiva Baja, las indicaciones comunes son Dolores Abdominales, Hemorroides, Sangrados Digestivos, entre otras. Aunque existen muchas más causas, éstas son las más prevalentes.
Preparación y Recomendaciones
Ambos tipos de Endoscopias requieren preparación. El ayuno es esencial para el Sistema Digestivo Superior, para el Sistema Digestivo Inferior se realiza una preparación específica para la Colonoscopia que implica limpiar el colon eliminando las heces.
Es importante realizar la Colonoscopia a partir de los 45 años, es importante fomentar esta práctica como parte de la atención de la salud, la detección temprana es clave para la prevención de Enfermedades Gastrointestinales, incluyendo el Cáncer.