Electromiografía: explorando la salud de tus músculos y nervios
Prueba médica que se utiliza para evaluar la salud de los músculos y los nervios que los controlan, mide la actividad eléctrica de los músculos, tanto en reposo como durante la contracción.
¿Qué es la Electromiografía (EMG)?
Antes de definir lo que es la Electromiografía (EMG) es conveniente explicar brevemente algo del funcionamiento neuromuscular. El Síndrome Neuroléptico Maligno es el conjunto de estructuras del sistema nervioso central (o sea, el cerebro y la médula espinal), y de toda la red de nervios y músculos distribuidos en todo el cuerpo, que trabajan de manera integrada para generar tanto los movimientos voluntarios (como caminar, hablar, levantar objetos) como los movimientos involuntarios (como la respiración o los reflejos). El SNM además también controla el funcionamiento de otros órganos del cuerpo.
El tejido nervioso y el tejido muscular son los más excitables del cuerpo. Es decir, generan y transmiten información a través de impulsos eléctricos y son muy sensibles a estas señales eléctricas. La contracción muscular se da cuando un nervio envía una señal eléctrica a un músculo, estimulando ese músculo y generando la contracción muscular. Sin embargo, incluso cuando tenemos un músculo completamente en reposo, este puede seguir generando un cierto nivel de actividad eléctrica en reposo.
La Electromiografía (EMG) es un procedimiento diagnóstico que evalúa gran parte del sistema neuromuscular, específicamente se evalúa el estado y el funcionamiento de los músculos y de los nervios a través de la medición de la actividad eléctrica producida por los músculos en reposo y durante la contracción muscular.
¿Cómo se realiza la Electromiografía (EMG)?
La EMG se refiere al procedimiento de la evaluación de la actividad eléctrica de los músculos. Sin embargo, este procedimiento casi siempre va acompañado de otro llamado Estudio de Conducción Nerviosa, ya que son exámenes que se complementan para una evaluación más completa del sistema neuromuscular.
La EMG se realiza insertando una aguja fina (electrodo de aguja) a través de la piel para llegar al músculo que queremos evaluar. Este electrodo detecta la actividad eléctrica del músculo mientras está en reposo y en actividad. Es posible que el médico electromiografista aplique varios pinchazos en diferentes músculos del cuerpo, como en las extremidades, en el tronco, en la cara, etc.
Existe una modalidad de EMG que no usa electrodo de aguja sino electrodos de superficie que se pegan a la piel cerca del músculo que se va a evaluar, pero esta modalidad no se usa de rutina en la práctica clínica.
El Estudio de Conducciones Nerviosas se realiza pasando pequeños estímulos de corriente eléctrica en diferentes zonas para evaluar algunos parámetros del funcionamiento de los nervios periféricos. Las señales eléctricas tanto de la EMG como de las conducciones nerviosas se muestran gráficamente en un monitor como ondas que el médico interpreta para diagnosticar cualquier problema.
¿Cuáles son las principales indicaciones médicas para realizarla?
Las indicaciones incluyen el diagnóstico de múltiples trastornos neuromusculares. El objetivo de realizarse una EMG debe establecerse claramente antes de iniciar el procedimiento, el médico que ordena el procedimiento debe decir cuál es la sospecha diagnóstica y el cuadro clínico del paciente.
Las principales indicaciones las podríamos dividir en varias categorías:
- Enfermedad de neuronas motoras / ELA
- Radiculopatías
- Polineuropatías: SGB, CIDP, Diabética, hereditarias
- Trastornos de la unión neuromuscular: Miastenia Gravis
- Atrapamiento de nervios perfil: Síndrome del Túnel Carpiano
- Miopatías: Distrofias Musculares, Miopatías Inflamatorias, etc.
También se puede usar para evaluar condiciones clínicas como el dolor muscular o neuropático, la debilidad inexplicable, la sensación de entumecimiento u hormigueo, los calambres musculares y fasciculaciones, el temblor y otros movimientos anormales.
¿Cuál es la diferencia entre la Electromiografía (EMG) y los estudios de conducción nerviosa?
La EMG mide la actividad eléctrica de los músculos con un electrodo de aguja o de superficie, mientras que los Estudios de Conducción Nerviosa miden la conducción eléctrica de los nervios, definiendo parámetros como la velocidad de conducción nerviosa. Para el caso de la Electromiografía no se aplica ningún estímulo eléctrico en el paciente, mientras que para los Estudios de Conducción Nerviosa se aplica un estímulo de corriente eléctrica a través de la piel sobre los nervios que vamos a evaluar.
¿Cuáles son los beneficios y limitaciones de la Electromiografía (EMG) como herramienta diagnóstica?
Beneficios:
- Gran rendimiento para diagnosticar algunos trastornos neurológicos como se mencionaron
- Procedimiento muy seguro
- Entrega casi inmediata de los resultados
Limitaciones:
- La EMG y las conducciones nerviosas son procedimientos cuyos resultados dependen mucho de los profesionales que la realizan. Por lo tanto, es necesario estar atentos a posibles errores técnicos a la hora de interpretar los resultados de estos exámenes
- Dificultad para evaluar algunas zonas y estructuras del sistema neuromuscular, por ejemplo, con esta técnica no se puede evaluar directamente las neuronas motoras superiores, que son las que conectan el cerebro con la Médula Espinal. Tampoco se tiene acceso a muchos músculos y nervios profundos en algunas zonas del cuerpo por ejemplo las zonas profundas en el cuello, en el tronco o extremidades
- La EMG es segura, sigue siendo un procedimiento invasivo, al tener que insertar y mover una aguja en diferentes partes del cuerpo. El malestar y el dolor en algunos pacientes puede ser una limitación para su realización
¿Cómo puede ayudar la Electromiografía (EMG) en el seguimiento de las enfermedades neurológicas?
La principal utilidad demostrada de la EMG es como prueba diagnóstica. Sin embargo, puede ser útil para monitorear la progresión de Trastornos Neuromusculares y evaluar la efectividad del tratamiento, ajustando las estrategias terapéuticas según los cambios en la función muscular y nerviosa.
¿Cuáles son los riesgos y molestias de la Electromiografía (EMG)?
En general la EMG y los estudios de conducción nerviosa son procedimientos muy seguros. En el caso de la EMG de aguja puede haber dolor o malestar en el sitio de inserción de la aguja, algo de sangrado o hematomas. Las molestias suelen ser leves y momentáneas.
En el caso de Estudios de Conducción Nerviosa las molestias pueden ser el dolor o sensación desagradable generada por la corriente eléctrica. Los pacientes pueden sentir una sensación de hormigueo o espasmos musculares cuando se aplican los impulsos eléctricos. Aunque puede ser un poco incómodo, generalmente no es doloroso y la molestia es breve.
En ambos casos, algunos pacientes pueden presentar miedo y Ansiedad, la cual raramente obliga a suspender el procedimiento. Si el paciente tiene fobia a las agujas o a la corriente eléctrica, se deberán sopesar el riesgo/beneficio para decidir si hacen ajustes durante el procedimiento o no se realiza.
¿Qué avances recientes han mejorado la precisión y utilidad de la Electromiografía (EMG)?
- Los avances en la tecnología de los electrodos y en el software de análisis han mejorado la precisión de la EMG. Particularmente, las señales eléctricas se muestran de una manera más clara y las mediciones de parámetros se hacen de manera más exacta. Esto facilita que otros médicos puedan interpretar los resultados del examen.
- El desarrollo de sistemas basados en inteligencia artificial ayuda al profesional al análisis de las señales eléctricas, mejorando la capacidad para detectar anormalidades y clasificar los hallazgos en diferentes tipos de trastornos neuromusculares.
- La integración con otras técnicas de evaluación neuromuscular como la Ultrasonografía, ha permitido una evaluación más detallada y específica de los músculos y nervios
¿Cuáles son los desafíos actuales en la aplicación de la Electromiografía (EMG)?
- Los profesionales que realizan estos procedimientos deben mantenerse actualizados en nuevas técnicas y en tecnologías que facilitan la realización e interpretación de los resultados. Uno de los principales desafíos es la necesidad de estandarización de las técnicas y métodos en cada laboratorio que presta estos servicios. Estos protocolos estandarizados deben establecerse de acuerdo a evidencia científica actualizada y a guías basadas en consensos de agremiaciones internacionales
- Desarrollo y uso de técnicas no invasivas ni dolorosas, para mayor comodidad de los pacientes
- Investigación científica y desarrollo tecnológico para mejorar el rendimiento de estas pruebas. Lo ideal sería un enfoque más predictivo y preventivo. Buscando identificar alteraciones electromiográficas tempranas, cuando estemos a tiempo de evitar daños avanzados del sistema neuromuscular
Recomendaciones a considerar para realizarse una Electromiografía (EMG) por primera vez
Es importante que las personas sepan que la EMG y las neuroconducciones son procedimientos seguros, o sea, no implican un riesgo significativo para la salud y bienestar de las personas. Sin embargo, deben saber que puede ser algo incómodo debido a las agujas o las corrientes eléctricas
- Informar al médico que realiza el procedimiento si están tomando anticoagulantes o tienen marcapasos
- Que busquen profesionales con suficiente formación y experiencia para realizarse la EMG, para que el examen realmente ayude al diagnóstico y tratamiento
- Asistir a la cita con ropa cómoda. Es probable que le pidan retirarse la ropa y que use una bata hospitalaria durante el procedimiento
- Siempre llevar los resultados de la EMG a un médico especialista en el síntoma o en la condición que se quiere diagnosticar o descartar