El uso de Ácido Hialurónico para hidratar la piel
Es fundamental buscar profesionales actualizados y capacitados en estas técnicas, dado que la Medicina Estética evoluciona constantemente.
El Ácido Hialurónico, una sustancia producida por nuestro cuerpo, desencadena su principal acción al absorber agua, esta capacidad de absorción hidrata la piel, siendo clave en los tratamientos estéticos.
Estos tratamientos se dividen en dos enfoques principales:
- Hidratación cutánea mediante inyecciones de Mesoterapia
- Creación de un Ácido Hialurónico gelatinoso que, al absorber agua, produce un efecto de relleno
La hidratación busca mejorar la apariencia de la piel, otorgándole luminosidad y alterando su textura. Por otro lado, los rellenos se enfocan en zonas específicas para añadir volumen, realizar lifting o proyectar ciertas áreas faciales, esto incluye el contorno facial, pómulos, mandíbula, surcos nasogenianos, líneas de marioneta y labios.
Variaciones en el uso del Ácido Hialurónico
La densidad del Ácido Hialurónico varía según su aplicación, para áreas delicadas, como las ojeras, se usa un producto menos denso, con menor duración.
En contraste, para zonas que requieren más sostén y Lifting, se emplea un gel más denso, con una duración prolongada de hasta 24 meses.
Consideraciones antes de aplicarse Ácido Hialurónico
Aunque estos tratamientos ofrecen beneficios estéticos, conllevan riesgos, los efectos pasajeros, como inflamación o enrojecimiento, desaparecen con el tiempo.
Sin embargo, existen riesgos mayores, como afectaciones a nervios o arterias, cuya ocurrencia depende de la zona tratada, la técnica utilizada y el tipo de Ácido Hialurónico aplicado.
La importancia de asistir con un especialista
Es fundamental buscar profesionales actualizados y capacitados en estas técnicas, dado que la Medicina Estética evoluciona constantemente. La reducción de riesgos y efectos adversos se logra con la correcta aplicación y seguimiento por parte de médicos especializados.
El Ácido Hialurónico, aunque parece un tratamiento sencillo, requiere una atención detallada. Con el adecuado manejo y supervisión médica, se puede minimizar el riesgo inherente a estos procedimientos, ofreciendo resultados estéticos satisfactorios.