El tumor hipofisiario ¿qué es y cómo se detecta?
El Dolor de Cabeza o Cefalea crónicos pueden ser la manifestación de un tipo de tumor localizado en el cráneo: los tumores hipofisarios. Estos pueden producir consecuencias diversas, llegando incluso a un crecimiento exagerado y una pérdida de la visión
Los Tumores Hipofisiarios se producen en la hipófisis, que es una glándula localizada en la base del cráneo. Es la encargada de producir determinadas hormonas en órganos de todo el cuerpo, y algunas de estas hormonas son esenciales para la vida.
Los Tumores Hipofisarios se producen por un crecimiento anormal y desordenado de un tipo específico de las células de lóbulo anterior. Esto se traduce clínicamente en Enfermedades Endocrinas concretas. También puede producirse un crecimiento tumoral del lóbulo anterior sin que se produzca alteración hormonal evidente.
Síntomas del Tumor Hipofisiario
- Amenorrea (desaparición de la menstruación) y Galactorrea (salida espontánea de leche por las mamas). Los hombres sólo perciben una disminución de la líbido (apetito sexual)
- Afecciones del sistema cardiovascular y endocrino (Diabetes, Obesidad)
- Crecimiento anormal de los huesos de la cara y de extremidades que hacen aumentar la talla de guantes y zapatos. Puede percibirse también cambios en la voz o desarrollar Hipertensión Arterial y Diabetes
- Hipertiroidismo (Hipertensión Arterial, ojos saltones, Hiperactividad)
- Reducción progresiva del campo visual por la zona lateral. Este síntoma se da en los casos más avanzados, cuando el crecimiento tumoral hipofisario se ha expandido hasta contactar con el quiasma óptico
Al diagnóstico de estos tumores se llega a través de estudios hormonales y la Resonancia Magnética cerebral.
Tratamiento del Tumor Hipofisiario
El tratamiento es casi siempre quirúrgico, con la finalidad de resecar el tumor y descomprimir la vía óptica si el caso lo requiriera. La hospitalización postoperatoria es de 3-4 días. El resultado de la cirugía es muy bueno con cifras de curación altas, aunque variables, dependiendo del tipo de Adenoma.
La intervención estándar se realiza mediante un abordaje nasal, que nos permite acceso directo al Tumor Hipofisario. En los últimos años se esta utilizando la técnica endoscópica, que ha permitido preservar la glándula hipofisaria evitando déficits hormonales que hubieran requerido medicación hormonal sustitutiva de por vida.