El Resfriado, evolución y complicaciones frecuentes
La evolución es diferente de los fumadores a los no fumadores. En los fumadores la evolución de un Resfriado a una sobreinfección bacteriana es más frecuente que en los no fumadores, igual pasa con la Neumonía.
Estos Resfriados se complican o no dependiendo del virus de origen, por ejemplo los rinovirus siempre son más leves que los virus gripales.
Complicaciones derivadas del Resfriado
En muchos casos preocupa especialmente la Fiebre alta, que puede dar complicaciones sobre todo a pacientes jóvenes. Un episodio de Convulsiones es una complicación muy desagradable.
Ante esto, la combinación de antitérmicos puede ser una solución, si por ejemplo, se toma paracetamol añadir acetilsalicínico e incluso un tercero como metamizol.
Si, aun así, la Fiebre no baja la medida clásica de un baño con agua templada, beber agua fría o caldo frío abundantemente contribuiría a bajar la temperatura sobre todo la temperatura interna.
Otra de las consecuencias comunes es la aparición de placas de pus en la garganta, entonces se trata de una Amigdalitis Pultácea, casi siempre por gérmenes estreptococos o anaerobios y siempre debe ser tratada con antibióticos. Amoxitavulánico es la primera opción y la dosis de antibiótico debe ser alta, si queremos evitar otras complicaciones.
Si ya aparece Dolor y opresión torácica lo primero es hacer Radiografía de Tórax. Además, si el Dolor Torácico aumenta al respirar y hay Fiebre, probablemente se trate de una Neumonía que debe confirmarse con una Radiografía de Tórax.
Cuando existe dificultad en la respiración puede ser debido a que previamente sea una EPOC o un Asmático. Son situaciones de alarma, por lo que se debe acudir a un hospital ya que no puede descartarse una Neumonía grave o una Neumonía por virus gripal.
Evita complicaciones
Para evitar complicaciones la mayoría de las veces si el paciente previamente está sano, lo más útil son antitérmicos, seguir los consejos de la “abuela” y las combinaciones de fármacos con antihistamínicos y cafeína y antitérmicos.
Eso sí, los antibióticos se deben tomar cuando hay complicaciones, no para prevenir. Aunque sí pueden tomarse para algunos síntomas menores como por ejemplo, Dolor de Oído, expectoración amarilla, etc.