“El primer día con prótesis de cadera el paciente pasea con ayuda de muletas”
De los antiguos postoperatorios de 4 a 6 meses hemos pasado a los actuales de 4 a 6 semanas. Los avances en Cirugía Protésica han revolucionado los tiempos de recuperación y también la duración de la prótesis
¿Cuáles son los últimos avances en cirugía protésica?
Podemos hablar de dos grandes avances en cuanto a colocación de prótesis: el progreso en la fabricación de los materiales de las propias prótesis y la evolución en las técnicas para implantarlas. Hoy en día, los materiales cada vez son más resistentes al desgaste, lo que hace que las prótesis sean más duraderas. Nuestra contribución como cirujanos es ponerlas de la mejor manera posible, de forma que no solamente funcionen mejor y existan menos complicaciones a corto y medio plazo, sino que así conseguiremos que duren más tiempo. Para ayudarnos a ello y reducir el margen de error al colocarlas, utilizamos un navegador.
¿Qué hace exactamente el navegador?
El navegador reproduce la articulación del paciente en un ordenador. Sobre su pantalla podemos decidir el tipo y tamaño de la prótesis que necesita y la posición exacta en la que debemos implantarla y después nos guía en su colocación.
¿En la misma operación?
Sí, a medida que abrimos y exponemos la articulación en quirófano introducimos una serie de marcadores en el hueso. Tenemos unas cámaras que detectan estos marcadores y un ordenador procesa la información que le vamos dando sobre la morfología de la articulación y la posición de los huesos en el espacio. En la pantalla de ordenador, el software dibuja una reproducción de la articulación del paciente, y sobre esa articulación virtual podemos decidir el tipo de prótesis, su tamaño y la posición y ángulo en que queremos colocarla. Es decir, podemos ver una réplica virtual de la prótesis implantada en la articulación, con la información de ángulos y distancias entre los huesos, para poder decidir la posición idónea y reproducirlo en la articulación real. A partir de ahí, una vez has decidido cómo y dónde, el navegador te guía a través de los marcadores que existen en nuestros instrumentos y que es capaz de detectar, para implantarla en la posición decidida.
¿Qué ventaja presenta?
Gracias a este navegador podemos ser mucho más precisos en la colocación de la prótesis en la posición que consideramos ideal. De este modo logramos que el implante funcione mejor, exista menos riesgo de luxación, evitemos el alargamiento indeseado de la extremidad y que, a largo plazo, exista menor grado de desgaste de los materiales. El navegador nos ayuda mucho también para evitar las disimetrías. Es como colocar correctamente la rueda de un coche, si está mal alineada el desgaste será mayor en alguno de los lados, no solo funcionará peor sino que también durará menos. Por el contrario, si la rueda se instala bien, funcionará mejor y la goma durará más kilómetros.
¿También puede usarse el navegador para las Prótesis de Rodilla?
También hemos usado la navegación para la cirugía de rodilla pero incrementa demasiado el tiempo en quirófano. Sin embargo, lo hemos perfeccionado con otra solución: antes de la intervención solicitamos una resonancia magnética especial de la rodilla y la enviamos a un equipo de ingenieros a los que previamente hemos especificado la posición y los ángulos en que queremos que trabaje la prótesis. Ellos nos fabrican unos moldes en tres dimensiones a medida para cada paciente; durante la cirugía colocamos estos moldes sobre el hueso y hacemos los cortes sobre el propio molde. Esto nos permite ser mucho más precisos en la colocación de la prótesis y, además, hacer la intervención en menos tiempo: evita el periodo de toma de mediciones y con menos pérdida de sangre, ya que no entramos en el canal medular del fémur o de la tibia.
¿Cualquier paciente puede ser intervenido con ayuda del navegador?
Prácticamente todos, excepto cuando existen grandes deformidades o materiales que impidan la obtención de los datos de imagen.
¿Y se acelera la recuperación después de la operación?
Hoy en día, con estas técnicas, conseguimos una implantación muy sólida y estable desde su colocación en quirófano. Además, muy raramente se precisa transfusión de sangre, con lo el ingreso hospitalario es muy corto. En 3 o 4 días los pacientes se van a su domicilio con los analgésicos orales que puede haber usado habitualmente con un dolor de cabeza.
Sobre las prótesis, ¿de qué materiales estamos hablando?
Hoy en día las prótesis están diseñadas con metales de una porosidad muy similar a la del hueso. Así conseguimos que la integración sea más rápida y fiable, sin utilizar cemento. En cuanto a las superficies de fricción de las prótesis, donde se produce el movimiento y el desgaste, usamos cuatro tipos de materiales diferentes:
- Metal con polietileno, se usa para gente más mayor, con menos expectativas de actividad física
- Cerámica con cerámica, en pacientes más activos pero que no realizan actividades de impacto, como correr o saltar, que implican un riesgo de romper la cerámica
- Metal con metal en prótesis de superficie de cadera, en pacientes jóvenes que quieran realizar todo tipo de actividades físicas. Con esta última tenemos resultados excelentes en varones, jóvenes y activos, con supervivencia de las prótesis cercanas al 100% de los casos a más de 10 años de seguimiento
Hoy en día el objetivo es lograr que la prótesis dure más de 30 años para evitar, sobre todo en pacientes muy jóvenes, múltiples recambios a lo largo de su vida.
¿Hacia dónde avanzan las innovaciones en cirugía protésica?
Hacia la colocación de implantes cada vez menos invasivos, más fáciles de poner y más resistentes al desgaste. El futuro está en metales ceramizados que no sean quebradizos y muy resistentes a la rotura del material. La cerámica es el material que más dura pero también uno de los más frágiles. El objetivo es obtener materiales con la dureza de la cerámica, su resistencia al desgaste, pero sin su fragilidad.