El poder que la Resiliencia puede tener en tu vida
El ser humano constantemente busca sentirse fuerte, capaz de lograr todo, es por eso que la Resiliencia puede aportar gran valor a la lucha personal de cada individuo, conoce de qué se trata.
La Resiliencia como concepto
En el muy interesante libro Resiliencia de Andrew Zolli, el autor la define en un poderoso concepto: "La capacidad de un sistema, empresa o una persona, de conservar su propósito central e integridad, cuando se ve enfrentado a circunstancias dramáticamente cambiantes", dicha idea viene de la Ingeniería de Materiales. Lo interesante es que aplica a ecosistemas, comunidades, organizaciones y, entre otros, a las personas.
Esto afirma, con el apoyo de investigaciones, que un 80% de los seres humanos son resilientes. Se ha analizado mucho este tema, y otros relacionados como fuerza interior, crisis, oportunidades, zonas de confort vs. crecimiento, etc.
El ser humano viene diseñado para luchar, es un sobreviviente por naturaleza y a veces, lo que el autor ya citado, denomina un superviviente. Esto último es referente al concepto de los twice born, aquellos que, ante dramáticas circunstancias se redefinen a sí mismos.
La importancia de mantenerse estable
La capacidad de conservar su propósito central e integridad (en el sentido de mantenerse unido internamente y de no desmoronarse en pedazos), cuando se ve enfrentado (no tanto cuando la persona misma genera sus propios cambios) a circunstancias dramáticamente cambiantes.
Es importante que definamos tanto lo que es la capacidad como la integridad:
- Capacidad: La Resiliencia es una facultad que está en el interior del individuo, pero no siempre la busca. Muchas veces solo se ve obligado a buscarla, con la fortuna de que la encuentra ante grandes crisis (una quiebra, un Cáncer, la pérdida de un ser querido (duelo) etc.).
Conservar el propósito central es el tema crucial, la visión bien definida, el sentido de vida, el proyecto de vida con sentido y más, son la brújula que ayuda a recuperar el camino cuando todo se ha oscurecido; esto es muy alineado con las afirmaciones de Víctor Frankl.
- Integridad: Es tener claro quién soy, de dónde vengo, qué quiero, para dónde voy; son el combustible que mantiene el espíritu de lucha y el deseo de seguir, cuando se "atraviesa el desierto", cuando "se sobrevive al naufragio y se navega a la deriva en una balsa, al rayo del sol y a merced de la sed". A esto lo denomino: la alineación consigo mismo, con el núcleo, con la esencia, de ahí emana la fuerza.
- Circunstancias dramáticamente cambiantes: ¿qué es la vida sino una cadena de circunstancias intensamente variables?; por ejemplo, desde el momento en que un bebé sale al mundo, dejando el cómodo y seguro útero, la vida le hace saber que el tema ya dejó de ser fácil para siempre. Solo cuando la persona se acerca a su último suspiro puede dejar de luchar, porque ya no lo necesita.
Si analizamos la vida de las personas, probablemente nos demos cuenta de dos cosas:
- Nadie pasa por la vida sin atravesar momentos de quiebre, en cualquier sentido
- Probablemente los momentos más complicados son los que más nos hacen crecer
Frases que tienen valor
Una frase puede tener gran fuerza e impacto en nuestra vida, como, por ejemplo: "Cría a tus hijos con un poquito de hambre y un poquito de frío", Confucio. Si lo interpretamos, se refiere a que, para que desarrollen fuerza y espíritu de lucha debemos despojarlos un poco de las comodidades que los rodean.
"Lo que no me mata me hace más fuerte". Friedrich Nietzsche. No es necesario darle una interpretación a esta frase, solo decir, todo en la vida nos vuelve más fuertes, depende de nosotros si queremos tomar la oportunidad de crecer.
“Si no podemos evitar las tormentas, sí podemos construir mejores barcos”, Andrew Zolli. El autor del libro anteriormente citado argumenta que, ante las adversidades, quizá no tengamos evitarlas, pero si podemos hacerles frente de una forma más firme.
Termino con una frase personal: “La vida a veces nos aboca a momentos de quiebre, donde solo hay dos opciones: luchar o sucumbir. Si se opta por luchar, paradójicamente, aparece una fuerza insospechada; la que viene en el ADN del ser humano”.