El Juego y neurodesarrollo en la comunicación
El juego permite que se desarrollen relaciones con el mundo exterior, generando sensaciones intrínsecas y extrínsecas con las personas, los objetos, y con su espacio.
Relación juego-desarrollo
El juego constituye un elemento básico en la vida de un pequeño, que además de divertido, resulta necesario e importante para el aprendizaje y su desarrollo integral, ya que les permiten aprender a conocer y a sentir la vida jugando.
Son muchas capacidades que se desarrollan desde el neurodesarrollo, permitiendo que el sistema nervioso experimente una organización de secuencias facilitando a conocimientos y habilidades que serán funcionales.
El juego permite que se desarrollen relaciones con el mundo exterior, generando sensaciones intrínsecas y extrínsecas con las personas, los objetos, y con su espacio, estableciendo interacciones repetitivas y placenteras; permite descubrir, crear e imaginar a partir de sus habilidades corporales y las particularidades de las cosas, accediendo así a experiencias significativas.
El juego organiza las sensaciones y el movimiento a través de los sentidos:
- Observar
- Escuchar
- Tocar
- Probar
- Oler
Así como el manejo de equilibrio y de su propio cuerpo en un espacio definido; esto a su vez permite promover la autonomía, y un adecuado desarrollo psicomotor, permitiendo en ellos identificar su cuerpo, los límites de él y su entorno.
A nivel comunicativo el juego les permite a los niños manifestar a partir de una comunicación no verbal y verbal sus intenciones, emociones e intereses, provocando patrones de interacción a partir de sus acciones, como lo es la espera de turno, el contacto visual, el desarrollo de funciones e intenciones lingüísticas, a su vez, aprender a esperar lo que el otro va a hacer en su entorno y con su cuerpo, como a preparar el mismo para dar respuesta de lo que amerita ser percibido, comprendido, y analizado.
Así mismo, la capacidad de planear y organizar el juego por medio del lenguaje en expresiones como vamos a darle de comer al bebé o vamos a cocinar.
El juego en diversos escenarios
Desde el desarrollo cognitivo se introduce al niño a conceptos previos como lo es espacio y tiempo, causa-efecto, expresiones orales, comprensión de letras y preconceptos matemáticos, la imaginación, la creatividad, aumento y fortalecimiento de autoestima, activando la emoción como principal causa para su aprendizaje, generando en ellos alegría y entusiasmo.
A nivel afectivo el experimentar emociones de alegría, sorpresa, tristeza, asombro, entre otras, ayudará a resolver cualquier situación o problema que se presente dentro de la cotidianidad.
Desde una mirada social, los niños realizan construcciones elaborando sus conocimientos a través de las habilidades perceptivas, sensoriales y motoras, cada una desarrollándose a su ritmo, siendo así que lo que ven, juegan y transforman el mundo considerando lo que viven, por esta razón el juego permite al niño interpretar normas sociales en la vida de la sociedad en la cual están inmersos.
En el contexto escolar, el juego se convierte en un contexto de escucha de las capacidades y potencialidades de las niñas y los niños, donde las y los maestros pueden realmente reconocerlos desde la multiplicidad de sus lenguajes, como sostiene Malaguzzi.
Tipos de juegos y su función
Dentro de los tipos de juegos que se encuentran para cumplir con el objetivo de aprender jugando están:
- Juegos motores o funcionales: desarrollan habilidades de coordinación, cruce de línea media, fuerza en la motricidad gruesa y fina, además de permitir fortalecer todo su cuerpo y mejorar el descanso en la noche
- Juegos imitativos o de construcción: permiten ser guiados para promover, a través de la interacción con el adulto, una indicación que llevará consigo la oportunidad de ser creativos, así como la manipulación de objetos para potenciar la motricidad fina (coordinación óculo-manual), la solución de problemas y la ubicación temporo-espacial
- El juego simbólico: donde el niño simula situaciones y representa personajes de la vida cotidiana de su entorno, a través de este juego el niño comprende y asimila lo que observa, escucha y siente, desarrolla su creatividad, imaginación, fantasía y convivencia con sus iguales.
- Juegos sensoriales: cualquier actividad que estimula los sentidos. Hay cinco sentidos principales: vista, oído, olfato, gusto, tacto, y otros dos sentidos menos conocidos, pero importantes en el neurodesarrollo como lo es el sentido vestibular (sentido del equilibrio) y propioceptivo (sentido de dónde está cada parte del cuerpo en relación con el resto del cuerpo)
Importante recordar que el juego es la mejor estrategia para el desarrollo de habilidades sensoriales, comunicativas, cognitivas, sociales, afectivas, psicomotoras y con muchos beneficios entre ellos:
- Desarrollan la coordinación de sus movimientos
- Conocen su cuerpo y sus posibilidades de acción en un espacio determinado
- Desarrollan su capacidad para dar nuevos significados a los objetos, lo que les permite adquirir nuevos aprendizajes
- Comprenden su entorno y desarrollan habilidades de pensamiento como: lógica, análisis, síntesis, memoria, entre otras
- Desarrollan su creatividad e imaginación
- Se relacionan entre sí a través de las diferentes formas de expresión
- Adquieren gradualmente autonomía al explorar su mundo familiar y social
- Respetan turnos y desarrollan tolerancia a la frustración
- Manifiestan sus necesidades, emociones e intereses
- Adquieren hábitos y valores