El Glaucoma puede provocar ceguera
El Glaucoma es una enfermedad del nervio óptico que se caracteriza por una pérdida progresiva de las fibras nerviosas de este nervio. La presión ocular alta se relaciona con el Glaucoma, sin embargo, algunos pacientes que lo padecen tienen una presión ocular normal
Existen varios tipos de Glaucoma: crónico, agudo y el que está relacionado con otras enfermedades del ojo. El Glaucoma más común es el crónico y es hereditario; si un familiar directo lo padece, hay un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad. Los especialistas en Oftalmología afirman que es muy importante realizar controles oftalmológicos periódicos, sobre todo a partir de los 40 años. Estos controles consisten en medir la presión intraocular y estudiar la estructura y funcionamiento del nervio óptico.
¿En qué casos el Glaucoma puede provocar ceguera?
Si el tratamiento funciona, el paciente no tiene por qué perder la visión. Pero existen algunos casos en los que este puede provocar ceguera. Hay pacientes que no responden bien al tratamiento y, de manera progresiva, pueden ir perdiendo visión periférica hasta tener un campo de visión muy pequeño conocido como visión en “tubo de escopeta”.
Las personas que tienen más riesgo de perder la visión son las que desarrollan la enfermedad a edad muy temprana, las que no siguen de manera correcta el tratamiento y las que tienen el nervio óptico muy dañado en el momento del diagnóstico.
¿Cómo se puede tratar el Glaucoma?
El tratamiento del Glaucoma consiste en aplicar cada día un colirio en el ojo con el objetivo de reducir la presión ocular. En algunas ocasiones es necesario recurrir al uso de hasta tres colirios diferentes. Según el tipo de colirio, el tratamiento se ha de realizar una o dos veces al día (cada 24h o cada 12h). A no ser que el oftalmólogo indique lo contrario, el tratamiento para el Glaucoma es de carácter crónico. En algunas ocasiones es necesario cambiar el tratamiento, ya que, si la presión ocular no se reduce lo suficiente, será necesario realizar una intervención quirúrgica.