El favismo: explicación de la enfermedad de las habas
El metabolismo viene a ser como el sistema operativo de un ordenador
Entender cómo funciona el metabolismo
Está compuesto por reacciones químicas que ocurren en nuestro cuerpo como si fuesen programas informáticos.
Existen programas para enviar mensajes, mejorar fotografías o hacer cálculos matemáticos, al igual que hay reacciones químicas para ajustar la temperatura del cuerpo, transmitir mensajes a las neuronas o liberar glucosa en la sangre cuando estamos “bajos de batería”.
Cada animal dispone de su propio Metabolismo, al igual que cada modelo de ordenador dispone de su propio sistema operativo. Por eso, los humanos no podemos disolver la celulosa, mientras que otros animales, como las vacas, sí pueden. Estas reacciones metabólicas propias en cada especia animal están almacenadas en el disco duro de las células, es decir, los genes.
Pero al igual, en ocasiones, un pen drive viene defectuoso de fábrica o se produce error al cargar alguna información, algunas personas no disponen del gen que fabrica la proteína (llamada enzima) capaz de controlar una reacción química concreta. Esto lleva a que algunas personas padezcan enfermedades congénitas.
Entre estas deficiencias encontramos algunas intolerancias a la lactosa, la incapacidad para digerir el alcohol, las enfermedades por acumular hierro (Hemocromatosis) o cobre (Wilson) y la falta de “glucosa 6 fosfato deshidrogenasa” en los glóbulos rojos, que se denomina vulgarmente “favismo”.
¿Cómo se desencadena el favismo?
La hemoglobina de los glóbulos rojos es la encargada de transportar el oxígeno, que la iría oxidando si no fuese por una sustancia llamada G6FD (glucosa 6 fosfato deshidrogenasa). Esta sustancia, evita, pues, que la hemoglobina se oxide con el oxígeno que transporta. En las personas que padecen favismo, la falta de G6FD provoca que la hemoglobina sí se oxide y se estropee, provocando Anemia.
Existen alimentos y fármacos especialmente oxidantes, como la aspirina o las habas, capaces de desencadenar una Anemia brusca. La rotura de los glóbulos rojos libera bilirrubina, un pigmento biliar amarillento que inunda la sangre y que es por lo tanto el responsable de que, en los pacientes con favismo, la piel y conjuntivas adopten un tono amarillo.
Por este motivo, hay muchos pacientes que confunden el favismo con una Hepatitis Aguda. Aun así, el digestólogo ha de ser capaz de pensar en un déficit de sustancia antioxidante (glucosa 6 fosfato deshidrogenasa).
¿Cómo tratar el favismo?
Esta enfermedad remite por sí sola, con una recuperación normalmente rápida, siempre y cuando el paciente no repita la exposición a estos alimentos oxidantes. Además de las aspirinas y las habas, debe evitarse la inhalación de polen, la leche de cabra alimentada por habas y otros fármacos que podrían contener la planta en su composición.