El Estrés y los pensamientos
Los pensamientos son casi siempre interpretaciones subjetivas que pueden incrementar una emoción
La función del Estrés es protegernos de un peligro físico inmediato, pero nuestro moderno estilo de vida ha hecho que lo “normal” es que vivamos estresados, aún en peligros que son irracionales.
No normalicemos el Estrés
La vida moderna, la incursión de las redes sociales, las altas expectativas y estándares y muchos otros factores refuerzan un estado permanente de Estrés; aprendimos que estar preocupados y estresados es lo normal y lo debido… El estrés debe llevarnos a actuar ante una situación real que sea peligrosa o riesgosa, no es normal y mucho menos sano que vivamos con la cabeza enredada, con el cuerpo estresado y las emociones a flor de piel.
Los pensamientos son casi siempre interpretaciones subjetivas que pueden incrementar una emoción, podemos aprender a ser más conscientes de lo que sentimos y de lo que pensamos, esto sin duda se verá reflejado en nuestro actuar y en nuestra salud.
¿Cómo manejar el Estrés?
Algo que nos caracteriza a los humanos es querer que todo sea como pensamos y queramos que sea (situaciones, relaciones e inclusive comportamientos de los demás), cayendo en altos niveles de control y frustración... eso es imposible.
Solo podemos aprender a tener mayor control de nosotros mismos (pensamiento, autorregulación emocional y conducta asertiva) si trabajamos en nuestra propia evolución. La persistencia y constancia son claves que nos llevan al éxito.
Los pensamientos irracionales, persistentes y desbordados generan y mantienen la ansiedad, no nos sirven y por el contrario nos paraliza
En el proceso de aprender a regular nuestras emociones es clave aprender a reconocer nuestros pensamientos, esto es, ser consciente de lo que pensamos; no es dejar de pensar, lo qué es realmente imposible… es entender que lo que pensamos mejora o aumenta una emoción que genera malestar.
Buscar ayuda profesional es una señal de Salud Mental. Pedir ayuda y buscar orientación siempre será mejor que quedarnos con nuestras emociones y pensamientos encerrados generando más dolor, porque la salud mental y emocional debe ser nuestra prioridad.
Nunca está mal buscar ayuda, nuestras dificultades emocionales y mentales son tan importantes como las fisiológicas, incapacitan y afectan toda nuestra vida, tenemos el derecho y el deber de buscar sentirnos y estar mejor.