El Botox: una toxina con múltiples aplicaciones médicas
Su uso se ha extendido no sólo en el ámbito médico, sino también en otras áreas como en la Estética.
La Toxina Botulínica y su gran impacto
El Botox es una toxina descubierta hace siglos, es responsable de la enfermedad conocida como botulismo, la cual provoca parálisis musculares agudas y dolores intensos, sin embargo, en los últimos 50 años se ha encontrado que la toxina botulínica puede ayudar en diversas patologías, como en oftalmología y neurología, además de eliminar temporalmente las arrugas. Esto ha generado un gran interés en su acción terapéutica.
La Toxina Botulínica es una sustancia química y la produce un tipo de bacteria. Se suele utilizar para suavizar las líneas y arrugas inyectándola en los músculos de la cara para detener su movimiento durante un breve periodo de tiempo.
Aplicación indolora
El proceso de aplicación de la Toxina Botulínica no causa un dolor insoportable, sino más bien una molestia similar a la de un pinchazo, ya que se inocula una mínima cantidad de toxina para lograr un efecto de relajación muscular.
Es importante tener en cuenta la historia clínica y los antecedentes patológicos del paciente, descartando enfermedades graves o alteraciones del sistema colágeno. En general, el tratamiento es seguro y sus efectos son transitorios, con una duración de aproximadamente cuatro a seis meses.
¿Cuáles son algunos efectos secundarios de la Toxina Botulínica (Botox)?
Las inyecciones de toxina botulínica pueden ayudar, pero a menudo producen efectos secundarios u otros problemas de salud.
Los efectos secundarios más frecuentes incluyen:
- Dolor de Cabeza
- Irritación, lagrimeo o enrojecimiento de los ojos
- enrojecimiento o aparición de moretones en el área de la inyección
El consumo de alcohol 24 horas antes del tratamiento incrementa el enrojecimiento y la aparición de moretones en la piel.
Resultados y procedimiento
Durante los primeros tres días después de la aplicación, se comienza a notar el resultado de la relajación muscular, y luego de 15 días se completa el efecto.
El procedimiento requiere la aplicación de mínimas cantidades de “Botox” en las áreas necesarias, utilizando técnicas especiales para evitar afectar músculos que podrían ocasionar caída de párpados o de las comisuras labiales. Es fundamental entender en detalle los movimientos y las inserciones musculares faciales.
Aunque la técnica de aplicación del “Botox” puede parecer sencilla, en realidad requiere un conocimiento profundo de la anatomía facial.
¿Quién puede recibir inyecciones de toxina botulínica?
Para recibir Toxina Botulínica, debe ser saludable y tener al menos 18 años de edad, algunas personas no deben recibir inyecciones de la Toxina Botulínica; por ejemplo, quienes:
- Tengan enfermedades neuromusculares, tales (como la esclerosis múltiple o la miastenia gravis)
- Estén embarazadas o amamantando
- Tengan debilidad en determinados músculos faciales
- Tengan párpados caídos, la piel de la cara muy gruesa o facciones asimétricas (cuando las facciones no son iguales en los dos lados de la cara)
- tengan problemas de la piel cerca del área de la inyección
Si se requiere del uso de Toxina Botulínica, informe a su médico sobre su historia clínica y sobre cualquier medicamento recetado, vitamina y suplemento.