El bebé debe comer cada tres horas
Durante los primeros seis meses se recomienda Lactancia exclusiva para el bebé, de preferencia materna, aunque a los cuatro meses, se puede empezar la alimentación complementaria, esto debe responder a las recomendaciones del dietista-nutricionista o el pediatra
Las tomas o ingestas en un bebé deben realizarse, aproximadamente cada tres horas, algo que varía un poco en el caso de los recién nacidos, donde debe respetarse la demanda. Al revés, la frecuencia puede ser mayor porque el tiempo entre toma y toma es menor, por ejemplo, en lugar de cada tres horas, cada dos.
Durante los primeros seis meses se recomienda Lactancia exclusiva para el bebé, de preferencia materna, aunque a los cuatro meses, se puede empezar la alimentación complementaria. Esta nueva alimentación siempre debe responder a las recomendaciones del dietista-nutricionista o el pediatra, y siempre serán alimentos frescos, cocinados por nosotros mismos, y que carezcan de sal, azúcar y miel añadida. Los alimentos azucarados son, además de los precocinados y los procesados los alimentos complementarios menos recomendables para la dieta del bebé, y que se deberían evitar en todo momento mientras dura esta primera etapa de su vida.
Problemas de sueño
Debe evitarse crear una asociación entre una necesidad afectiva, o en el caso del dormir tal vez una falta de rutina, con la comida. De lo contrario se crea la necesidad de comer para calmar los estados de ánimo o, en este caso concreto, para conseguir conciliar el sueño.
Si el bebé no puede dormir, y se sabe que no puede ser hambre, se debe proporcionarle bienestar de otra forma, tal vez tenga calor o frío, necesite que se cambie o simplemente busque afecto.
Cantidad de comida
Las necesidades Calóricas de los lactantes van entre 115 y 90 Kcal/Kg de peso/día. La dieta de los bebés debe ser lo más variada posible dentro de los límites marcados por la introducción paulatina de los nuevos alimentos, proporcionando cantidades suficientes. Es decir, ni muy pequeñas ni demasiado grandes, teniendo como referencia el hambre de los pequeños y el sentido común.