El Aneurisma de Aorta: diagnóstico y tratamiento
Un Aneurisma de Aorta es una dilatación o ensanchamiento localizado de la arteria aorta, de la que nace el corazón. Se trata de una complicación normalmente ligada a la edad que produce una debilidad en la pared de la arteria
¿Qué es el Aneurisma de Aorta y qué factores causan su aparición?
La Arteria Aorta es la de mayor tamaño del cuerpo humano, nace en el corazón, pasa por el pecho y llega hasta el abdomen. Entendemos por Aneurisma de Aorta el ensanchamiento localizado o difuso de esta arteria. Este tipo de Aneurisma se presenta a partir de los 60 años y su localización más frecuente es la aorta abdominal.
Son debidos a una debilidad de la pared arterial secundaria a una pérdida del colágeno que confiere la fuerza necesaria a la arteria. Aunque existe una predisposición genética, hay otros factores de riesgo conocidos que contribuyen a esta alteración estructural: la edad (personas mayores de 60 años), el sexo masculino, la Hipertensión Arterial y el Tabaquismo. Con menor frecuencia también pueden ser secundarios a una infección o traumatismo.
¿Qué técnicas se emplean para detectarlo? ¿Qué síntomas alertan de su presencia?
En los últimos años los Aneurismas se diagnostican precozmente gracias al uso de las modernas tecnologías de diagnóstico como el eco-Döppler abdominal, la angio-TC y la angio-RM. Se suelen descubrir en una revisión o chequeo médico, de aquí la importancia de hacer una buena prevención practicando revisiones vasculares periódicas a aquellas personas que presentan los factores de riesgo descritos anteriormente.
Los Aneurismas son silentes y no provocan síntomas hasta que acontecen las complicaciones. Si el aneurisma de aorta no se trata, su evolución natural conduce hacia un crecimiento progresivo y finalmente a la ruptura de la arteria, que provoca una grave Hemorragia Interna. En ocasiones también pueden embolizar hacia las piernas provocando un trombo de la pared aórtica.
La mortalidad del aneurisma de aorta complicado con ruptura sigue siendo muy elevada (30-60%), lo que acentúa la necesidad de un diagnóstico precoz y de seguimiento, así como de su reparación quirúrgica antes de que se presente esta grave complicación.
¿Qué técnicas quirúrgicas permiten tratar el Aneurisma?
El AAA puede tratarse de forma segura y con baja mortalidad si se lleva a cabo un diagnóstico temprano y un tratamiento electivo. La indicación de la reparación de un Aneurisma de Aorta (endovascular o convencional) viene determinada básicamente por su tamaño. A partir de los 5.5 cm de diámetro o en aquellos de crecimiento rápido, sabemos que el riesgo de ruptura espontánea es elevado y por tanto deben ser reparados. Las importantes mejoras tanto de las técnicas quirúrgicas como anestésicas de las dos últimas décadas han proporcionado una evidente mejora en los resultados del tratamiento electivo no urgente.
En la actualidad disponemos de dos técnicas para la reparación del Aneurisma de Aorta:
- La Cirugía Endovascular (endoprótesis): Consiste en la introducción a través de las arterias femorales de una endoprótesis (Stent o “muelle” recubierto de una fibra), que se libera y expande entre los extremos del aneurisma con lo cual la sangre pasa por su interior despresurizando el saco aneurismático. No es preciso abrir el abdomen, por lo que constituye una técnica ideal para pacientes de edad avanzada o con una patología asociada.
- La Cirugía Convencional: consiste en la resección del segmento de aorta afectado y su sustitución por una prótesis tubular (Dacron o PTFE) del mismo tamaño que la aorta sana. Es una técnica ampliamente contrastada y con excelentes resultados a largo plazo.
Es fundamental que el cirujano domine ambas técnicas a la perfección. La elección de una u otra técnica debe ser personalizada, en base a dos aspectos esenciales: criterios clínicos (edad y patología asociada) y anatómicos (morfometría del aneurisma).
¿Los resultados de la cirugía son definitivos o puede volver a producirse?
La cirugía electiva (convencional o endovascular) del aneurisma de aorta abdominal ofrece unos excelentes resultados en términos de morbi-mortalidad en comparación con la cirugía urgente. Por ello, es fundamental el diagnóstico y tratamiento precoz de esta patología. En este sentido, los chequeos vasculares, al igual que sucede en otras enfermedades, juegan un papel fundamental.