Durante el periodo de gestación: preparándonos para la Lactancia
Amor, paciencia y serenidad de los padres: al nacer, un bebé necesita padres con mucho amor para dar, paciencia para aprender y serenidad para adaptarse a este nuevo rol.
Los Aspectos esenciales
Desde el momento en que nos preparamos para el nacimiento del bebé, queremos que todo sea perfecto. Nos enfocamos en aspectos externos como la habitación, el coche, los teteros, la ropa, entre otros. Sin embargo, un niño al nacer necesita mucho más que eso:
Contacto y apego: Los abrazos, mimos y caricias que le damos a nuestro bebé perdurarán para el resto de su vida.
Lactancia Materna: La leche materna es el alimento principal de un recién nacido. Se recomienda darlo de forma exclusiva durante los primeros 6 meses y continuar hasta los 2 años o más, según lo decidan la madre y el bebé. Es un vínculo único y especial que se llama apego.
De la teoría a la práctica
Prepararse para la Lactancia es tan importante como preparar la habitación del bebé. La lectura de libros, videos y consejos pueden ayudar a minimizar errores y reducir la angustia cuando llega el momento.
Fases de la Lactancia Materna
Durante la gestación, aproximadamente a las 22 semanas, se inicia la producción de leche materna. Las fases incluyen:
Calostro: Las primeras gotas de leche, ricas en nutrientes, que alimentan al bebé en los primeros días
Leche de transición: Se produce entre los 6 y 14 días, cuando el estómago del bebé sigue creciendo
Leche madura: A partir de los 14 días de vida, es cuando la producción de leche aumenta considerablemente
Consejos prácticos
Evite el uso de extractores: Durante los primeros días, pueden causar grietas y dolor
Evita el chupo: Durante los primeros 2 meses, para evitar confusión entre pezón y chupo
Postura y posicionamiento: Asegúrese de tener una buena postura y que el bebé esté bien posicionado al amamantar
Succión activa: La succión activa del bebé es clave para una producción adecuada de leche materna
Rol del padre: El apoyo del padre es fundamental. Debe asegurarse de que la madre se alimente e hidrate adecuadamente y cuide al bebé.
Buena alimentación de la madre: La madre debe alimentarse bien, sin restricciones de grupos de alimentos, a menos que el bebé tenga alguna condición especial.
Apoyo y empatía: Cada madre tiene su historia. Es importante recordar que todas son maravillosas y llenas de amor para dar a sus hijos, independientemente de cómo decidan alimentarlos.