Dolor Vascular en Miembros Inferiores
Las manifestaciones son diversas y su presentación nos ayuda a diferenciar la etiología del dolor
El dolor es la causa más frecuente de consulta médica, es una experiencia sensitiva y emocional desagradable, asociada a una lesión tisular real o potencial, en este caso hablaremos del dolor localizado en miembros inferiores.
Cabe mencionar, que hay múltiples causas del dolor en miembros inferiores y son las siguientes:
- Lesiones del Sistema musculoesquelético (Distensión muscular por sobrecarga, Distensión o desgarro muscular, Tendinitis o inflamación de un tendón, Esguinces, Fisura o fractura ósea)
- Patologías Vasculares que incluyen problemas venosos (várices- trombosis) o arteriales (oclusión arterial aguda, aterosclerosis)
- Patología de Articulación como Artritis, Artrosis, Infecciones del hueso o tejidos blandos, Compresión de nervios como Neuropatía o Ciática, Tumores benignos o malignos de hueso y tejidos blandos, Fibromialgia y Calambres
Manifestación del dolor y prevención
Las manifestaciones son diversas y su presentación nos ayuda a diferenciar la etiología del dolor.
Los dolores por lesión del Sistema Musculoesquelético, las cuales casi siempre tienen un desencadenante como un trauma, son localizadas en el sitio de la lesión y son agudas con limitación funcional.
El dolor de etiología venosa, que se asocia a la visualización de várices o arañas vasculares, donde hay sensación de cansancio y pesadez especialmente al final del día, se asocia también a calor en los trayectos venosos, ardor de las piernas, calambres y edema, los síntomas empeoran después de estar sentado o de pie durante mucho tiempo. Cabe mencionar que, en estados más avanzados de la enfermedad, se presentan cambios de la piel o úlceras.
En caso de Trombosis Venosa, hay edema de la extremidad afectada cuando se comprometen las venas profundas o si la trombosis es de venas superficiales, las venas se tornan duras, dolorosas y violáceas.
El dolor de origen arterial puede ser agudo de menos de 14 días de evolución que se genera por oclusión del flujo sanguíneo, provocando dolor intenso en la extremidad asociado a frialdad, se pierden pulsos y dependiendo de lo avanzado de la lesión, puede generarse alteraciones de la movilidad y la sensibilidad hasta llegar a gangrena.
Pero también está la Enfermedad Arterial Oclusiva Crónica, en la cual una de las causas es la Arterosclerosis y los pacientes la pueden manifestar desde claudicación, que es dolor al caminar cierta distancia que mejora con el reposo, y en casos más avanzados, el dolor es constante incluso en las noches y se presentan heridas en los pies.
Descifrando el dolor
Las patologías de articulación como Artritis o Artrosis se manifiestan con dolor localizado a la articulación afectada con edema de la misma, limitación funcional, y algunas veces, presentan cambios inflamatorios o infección.
Cabe mencionar, que las infecciones del hueso o tejidos blandos se pueden manifestar con cambios inflamatorios localizados al sitio de la lesión con enrojecimiento de la piel en caso de celulitis y en caso de Osteomielitis, una lesión infecciosa con compresión del hueso y compresión de nervios como Neuropatía o Ciática.
Lo anterior tiene como síntomas dolor mal localizado, tipo ardor y se presenta con alteraciones de la sensibilidad, entumecimiento en las piernas, hipersensibilidad a la palpación y pueden generar también debilidad y alteración para la marcha, tumores benignos o malignos de hueso y tejidos blandos que se pueden asociar generalmente a la presencia de masas.
Por otro lado, aparece la Fibromialgia, un trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado acompañado por fatiga y problemas de sueño, memoria y estado de ánimo.
En tanto, los calambres pueden estar relacionados con diferentes problemas y se caracterizan por contracciones o espasmos súbitos, involuntarios en uno o más músculos, se pueden presentar después de realizar ejercicio y duran de unos segundos a varios minutos.
Respecto a la prevención, cabe decir que el dolor es difícil de prevenir, pues se puede presentar como una respuesta del cuerpo a una lesión, pero se debe prevenir la progresión de la enfermedad que lo genere.
En caso de la patología venosa, hay un factor hereditario, pero también factores que podemos evitar como la Obesidad y el sedentarismo. En la patología arterial es importante tener en cuenta los factores de riesgo evitando el tabaquismo, la dieta hipercalórica, el sedentarismo y el dejar pasar el dolor sin consultar a tiempo poniendo el riesgo la extremidad.
Los riesgos de no tratar el dolor dependen de la etiología que lo origine y pueden llevar a pérdida de la funcionalidad de las extremidades, alteración de la calidad de vida, mayor tiempo de curación de las lesiones y progresión de la lesión hasta pérdida de la extremidad.
Tratamiento contra el Dolor Vascular
El diagnóstico adecuado genera la posibilidad de un buen tratamiento, no todos los problemas de dolor en las piernas son por problemas vasculares.
El tratamiento depende de la lesión y se debe remitir al especialista indicado, en todos los pacientes se podría requerir analgésico y ya cuando se trate de dolor vascular, se debe realizar un tratamiento de acuerdo con la patología y lo avanzado de la enfermedad.
En el caso de la enfermedad venosa, se requiere un diagnóstico adecuado realizando dúplex venoso y tratar las venas de acuerdo con su compromiso. En este caso, se recomienda el uso de medias de compresión elástica, si no hay contraindicación para su uso, y medicamentos flebotónicos que pueden ayudar a mejorar los síntomas.
Para las arañitas vasculares, se puede indicar Escleroterapia y Láser, las venas más grandes se pueden manejar con cirugía dependiendo de las venas afectadas y su tamaño. Se puede usar cirugía convencional con resección de las venas afectadas, termoablasión con Láser o Radiofrecuencia, Escleroespuma o combinación de técnicas y en casos avanzados se requerirá, además, de curaciones de las úlceras.
En caso de la Enfermedad Arterial también depende del estadio. En pacientes con claudicación el manejo es médico con terapia de ejercicio supervisado; control de las enfermedades de base y vigilancia estricta, aunque se intervienen a los pacientes con extremidad amenazada, con dolor constante o úlceras y, dependiendo de las arterias enfermas, se puede realizar manejo Endovascular.
El manejo Endovascular consiste en dilatación de las arterias con balón o colocación de prótesis stent o cirugía.
Estos tratamientos encaminados a mejorar la circulación de la extremidad, mejorar el dolor y acelerar el cierre de la úlcera para salvar la extremidad, en casos especiales, se pueden usar medicamentos como las prostaglandinas o el trasplante de células madre, pero en casos muy avanzados puede requerirse amputación de la extremidad o los dedos.
No obstante, cada día hay más innovaciones y las técnicas nuevas son endovasculares mínimamente invasivas, sin necesidad de quirófano, con poca incapacidad, haciendo uso de tecnología láser y apoyo diagnóstico en la intervención.
La edad y otros factores pueden dañar los miembros inferiores
Los dolores del sistema Musculoesquelético son más comunes en personas que realizan actividad física en especial jóvenes, ya sean hombres o mujeres. Los problemas venosos son más frecuentes en mujeres de edad media con herencia familiar y Obesidad, además de uso de anticonceptivos orales.
Los problemas arteriales, en caso de oclusiones agudas, se presentan frecuentemente en pacientes con patología cardiaca. Y la enfermedad arterial oclusiva crónica, se presenta en pacientes con historia de tabaquismo. Es más frecuente en hombres mayores de 60 años con historia de HTA, Colesterol Alto y Diabetes.
Respecto a la patología de articulación como la Artritis, si es por infección, se genera en especial después de trauma o por siembra de bacterias a distancia o también puede ser generada por enfermedades autoinmunes.
La Artrosis, generalmente degenerativa, se presenta en personas ancianas. El compromiso de nervios como Neuropatía o Ciática se da en pacientes con patología de columna, tumores benignos o malignos de hueso y tejidos blandos.
Cabe mencionar, que serán primarios en especial en pacientes jóvenes, que, dependiendo de la edad, hay diferentes categorías. También se origina en personas ancianas, pero se clasifican como secundarios a metástasis y Fibromialgia.