Detección temprana: Un paso vital en la lucha contra el Cáncer de Mama
Estas estrategias y hábitos son fundamentales para preservar la salud mamaria y garantizar un bienestar a largo plazo.
Estrategias clave
La detección temprana del Cáncer de Mama es esencial y se puede lograr mediante tres estrategias fundamentales.
Estrategia 1: Autoexamen de Mama
Primero, el autoexamen de mama desempeña un papel crucial, se debe realizar ocho a diez días después del periodo menstrual o en un día fijo del mes si no se tiene menstruación. La técnica implica estar de pie y palpar la glándula mamaria en movimientos circulares, buscando bultos, retracciones o secreciones anormales.
Estrategia 2: Consulta Anual al Médico
La segunda estrategia implica consultar anualmente al médico. Factores de riesgo como antecedentes familiares, biopsias con atipias, irradiaciones en la pared torácica y otros factores hormonales deben ser discutidos con el profesional de la salud.
Estrategia 3: Mamografía
La tercera estrategia clave es la Mamografía. Recomendada a partir de los 50 años para mujeres asintomáticas, esta prueba de tamizaje puede ser necesaria antes o después de esta edad si hay síntomas. Consultar al médico es crucial para determinar la necesidad de mamografías y otros estudios asociados.
Factores de riesgo del Cáncer de Mama
Existen múltiples factores de riesgo, incluyendo antecedentes familiares, biopsias previas, irradiaciones y factores hormonales como la menstruación temprana y la menopausia tardía.
Además de las estrategias mencionadas, mantener un estilo de vida saludable es fundamental. El ejercicio regular, una alimentación balanceada y el cuidado del cuerpo son prácticas esenciales.
Signos de alerta y atención inmediata
El Cáncer de Mama puede manifestarse con masas palpables, cambios en la piel, retracciones y secreciones anormales. Si se experimenta alguno de estos signos, especialmente secreciones de sangre, se debe buscar atención médica de inmediato.