Detección temprana de problemas auditivos en niños: Pruebas y opciones de tratamiento
La Pérdida de Audición en la infancia es una emergencia audiológica. El propósito de la intervención temprana es asegurar que la información auditiva llegue al cerebro, permitiendo un desarrollo adecuado del lenguaje y la comunicación.
Pruebas comunes para la Detección Temprana de la Audición en Neonatos
Potenciales Evocados Auditivos Automatizados (PEAA)
Los Potenciales Evocados Auditivos Automatizados (PEAA) son una prueba electrodiagnóstica que, mediante electrodos colocados en la cabeza del recién nacido, detecta si hay respuesta en el nervio auditivo a través de un estímulo sonoro de banda ancha.
Esta prueba identifica si un niño presenta pérdida de audición. En Colombia, se ha regulado para que todo bebé nacido vivo se someta a un Tamizaje Neonatal Auditivo y Visual.
Otoemisiones Acústicas (EOA)
Las Otoemisiones Acústicas (EOA) miden la respuesta de las células ciliadas externas de la cóclea, un órgano interno del oído. En esta prueba, se inserta una pequeña sonda en el conducto auditivo que genera un ruido.
Si se recibe un eco de las células ciliadas externas, se concluye que el bebé escucha. Sin embargo, esta prueba no identifica pérdidas auditivas mínimas o superficiales, ni desórdenes en la neuropatía auditiva.
Edad recomendada para la Detección Auditiva en Recién Nacidos
La detección auditiva puede realizarse poco después del nacimiento, incluso dentro de las primeras horas de vida. Antes de que la madre y el bebé sean dados de alta, se recomienda realizar esta prueba, preferiblemente antes del primer mes de vida.
Señales de problemas auditivos en neonatos y niños pequeños
Es importante distinguir entre la identificación y el diagnóstico de la pérdida auditiva. La identificación implica la búsqueda sistemática de señales que indiquen una posible Pérdida de Audición, mientras que el diagnóstico valora, define y cuantifica las causas del problema, para implementar los programas terapéuticos y de rehabilitación adecuados.
Algunas causas de Hipoacusia incluyen:
- Historia familiar de pérdida de audición
- Consanguinidad entre los padres
- Cuidados intensivos neonatales
- Hiperbilirrubinemia
- Exanguinotransfusión
- Medicamentos ototóxicos
- Asfixia o Encefalopatía
- Infecciones en el útero (Herpes, Rubeola, Sífilis, Toxoplasmosis)
- Citomegalovirus
- Madre identificada con Zika
- Malformaciones craneofaciales
- Microcefalia o anormalidades en el crecimiento de los huesos del cráneo
- Síndromes asociados con pérdida de audición
- Meningitis e infecciones recurrentes del oído
- Fracturas craneoencefálicas
- Radioterapia y Quimioterapia
Confirmación del diagnóstico de Pérdida Auditiva
Si se sospecha una Pérdida Auditiva tras la prueba inicial, se cita al bebé y a su familia para realizar exámenes clínicos más detallados, tales como:
- Impedanciometría: verifica el estado del oído medio, incluyendo el tímpano y la cavidad media
- Audiometría Tonal Infantil: evalúa el umbral auditivo en diferentes frecuencias
- Logoaudiometría: prueba que mide la capacidad del niño para reconocer y entender palabras
- Potenciales Evocados Auditivos de Tallo Cerebral Tipo Umbral: verifica el umbral mínimo de audición para cada frecuencia dentro del espectro auditivo humano
Opciones de intervención y tratamiento para la pérdida auditiva en neonatos
Las opciones de intervención para la Pérdida Auditiva incluyen:
- Audífonos: dispositivos digitalmente sofisticados que pueden personalizarse para diferentes tipos de pérdida auditiva
- Dispositivos Auditivos Implantables de Oído Medio: esta opción quirúrgica es adecuada para casos específicos
- Implantes Cocleares: dispositivos electrónicos avanzados, indicados para pérdidas de audición severas y profundas. Requieren intervención quirúrgica
- Implantes de Tallo Cerebral: son implantados quirúrgicamente cuando el paciente no puede beneficiarse de audífonos o implantes cocleares debido a anomalías significativas en la anatomía interna del oído