Descubre el TDAH
El TDAH se caracteriza por una falta de maduración de las áreas cerebrales frontales, pero también las parietales y occipitales, que hace que las personas que la padecen no sean capaces de controlar adecuadamente algunas de sus conductas
El TDAH o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es un trastorno de origen neurobiológico, caracterizado por la aparición de una serie de síntomas fruto de la falta de control de determinadas áreas cerebrales sobre la conducta. Específicamente, hay un retraso en la maduración de las áreas frontales aunque también de las parietales y occipitales, que hace que las personas que la padecen, ya sean infantes, adolescentes o adultos no sean capaces de controlar adecuadamente algunas de sus conductas, específicamente la Hiperactividad, la falta de atención y la impulsividad.
Causas
La causa del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad tiene un 70% de predisposición genética, es decir que se hereda y se nace con él. Hay otra serie de factores no genéticos que también lo pueden favorecer como son: la falta de oxígeno durante el parto, fumar o beber durante el embarazo, una prematuridad, un embarazo más corto de la cuenta, o bajo peso al nacer.
Síntomas
Los síntomas más comunes son: déficit de atención, es decir, dificultad para concentrarse, problemas de Hiperactividad, problemas para permanecer quieto o tranquilo, y problemas en el control de los impulsos.
Estos síntomas pueden variar dependiendo del rango de edad. En los más pequeños, niños de 3 a 5 años, lo que predomina es la dificultad para estar tranquilos y la hiperactividad. En los niños de 6 años y hasta el inicio de la adolescencia lo que predomina es la falta atención con los problemas escolares.
Cuando se llega a la adolescencia el principal problema es el control de los impulsos, ya que, si cualquier adolescente tiene problemas para tolerar las normas, estos chicos los tienen con una intensidad desproporcionada. Al final de la adolescencia e inicios de la adultez, lo que se va notando es una dificultad en la planificación y la organización de la vida diaria. De forma que en los adultos predomina la dificultad de atención a la hora de planificarse, de organizar la vida, de organizar el día a día, importantes dificultades en el rendimiento laboral y en las relaciones de pareja.
Tratamiento
El tratamiento del TDAH es multidisciplinar, pues existen una serie de factores fundamentales que deben ser analizados e intervenidos.
Por un lado, es fundamental y básico el tratamiento farmacológico, ya que la medicación permite mejorar algunos de sus síntomas como la falta de atención, la Hiperactividad, y la impulsividad, pero esto no es suficiente de forma única. Es necesaria también la intervención psicológica, la intervención conductual y, de ser necesario, la intervención emocional.
Una de las cosas que cada vez está más en boga es el uso de dispositivos electrónicos para la estimulación cognitiva de estas dificultades. Hay dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, tablets, ordenadores, etcétera, que permiten entrenarlos de manera controlada.