Depresión y Suicidio, ¿Cuáles son los factores de riesgo?

Depresión y Suicidio, ¿Cuáles son los factores de riesgo?

Editado por: el 03/04/2023
 Durante la Depresión se presentan otros síntomas emocionales como son la Ansiedad, Fobias y Obsesiones. Si para estos enfermos el pasado se presenta muy sombrío, el presente no es aún más aleccionador, obsesionado por la idea de su incompetencia, el paciente llega rápidamente a la conclusión de que es incapaz de hacer nada correctamente y se describe así mismo como un fracasado a nivel profesional, un esposo incapaz de dar satisfacción a su cónyuge y un padre o una madre indigna

 

 

Depresión, un padecimiento muy común

 

La Depresión es inherente al ser humano. Considerando que toda persona adulta o adolescente ha sufrido en determinados momentos de su vida crisis depresivas que afortunadamente son superadas, sin alcanzar un grado necesario de perturbación en su desempeño dentro de la familia, la sociedad y en su profesión, sin llegar a considerarse una Enfermedad Mental. Recordamos que los Trastornos Mentales denominados funcionales son exageraciones, disminuciones o deformaciones de los sentimientos o estados de ánimo que se consideran normales.

 

Tratándose de la Depresión, Erik Erikson, Psicoanalista, señala que la vida es un continuo crecimiento emocional desde el nacimiento hasta la muerte. Cada periodo de crecimiento guarda relación sistemática con los demás, por lo tanto, dependiendo de un desarrollo y sucesión adecuada, se evitaría una crisis potencial en cada nueva etapa de la vida; se nos exigirán cambios radicales en la perspectiva personal, son cambios que nos exigen superar una crisis depresiva por lo que sé ha dejado y el temor e incertidumbre por lo que tendremos que afrontar y nuevamente superar. Es lo que Erikson ha denominado una crisis de identidad "está acosado por la dinámica del conflicto y especialmente en su clímax puede conducir a estados mentales contradictorios tales como un sentido de vulnerabilidad exacerbado y alternativamente otro de grandes perspectivas individuales". Con Jaspers hablaríamos de la Depresión existencial, en la cual el Depresivo participa con este sentimiento de ese hacer balance vital, siendo el resultado el reprocharse y fantasear negativamente sobre su conducta anterior.

 

En nuestros días la Depresión más frecuente es la denominada popularmente la "Depresión por agotamiento"  que en Psiquiatría denominamos Depresión Reactiva, debida a la presión que ejercen determinadas exigencias profesionales o problemas que pueden presentarse en la vida cotidiana, pero en estos casos se ha observado que los accesos sobrevienen casi siempre favorecidos por una predisposición de la personalidad, un poco como si la tolerancia al Estrés estuviera descendida en determinados individuos, hay personas que son más susceptibles, (al respecto la literatura demuestra que la incidencia de la pérdida precoz de uno de los padres es elevada en los pacientes deprimidos). Podríamos considerar que existe en cada individuo un presupuesto de fuerzas psicológicas que fácilmente pueden llegar a un límite, de acuerdo a como cada uno enfrente sus propias realidades para no llegar al "surmenage" donde empezarían a manifestarse los síntomas y signos del síndrome Depresivo.

 

Una vez que se inicie el estado depresivo las características serian básicamente las siguientes

 

1º - Trastornos del Sueño, el Insomnio de los estados depresivos es un síntoma bastante constante: se despierta muy temprano y es incapaz de dormirse de nuevo. Este despertar precoz viene acompañado de ideas pesimistas y constituye para el deprimido el momento más penoso del día (se siente más solo y abandonado). A medida que la Depresión evoluciona el Insomnio se hará más grave y se presentará en el momento mismo de irse a la cama, las pocas horas de sueño, (a pesar de la ingesta de somníferos) no logra aportar descanso y pueden surgir pesadillas que hacen más agitado el sueño, ya vemos que si el Insomnio persiste, el paciente se irá sintiendo cada día más fatigado, siendo esta fatiga al principio pasajera (fácilmente atribuible a un exceso de trabajo físico o intelectual), luego poco a poco va creciendo sin llegar por ello a obstaculizar las actividades sociales de la persona. Lo más característico es que se presente al levantarse y aún cuando haga una siesta por la tarde, el individuo no siente el bienestar del reposo, la fatiga puede disiparse durante el día, para reaparecer bruscamente sin causa evidente; de aquí que muchos pacientes cuestionen en la tarde su cansancio de la mañana.

 

2º  La segunda manifestación de importancia es la Pérdida de Apetito, y toda una gama de trastornos digestivos (gases, Piroxis, Estreñimiento o, en ocasiones, Diarrea), cuando aparece el Estreñimiento en una persona hasta entonces regular, el temor a digerir mal la conducen a ingerir sales, laxantes, álcalis y a tomar otras medidas más o menos desagradables; luego vendrá la concomitante pérdida de peso que empezará a preocupar aún más al paciente, o el aumento de este, si la respuesta fue el comer más y nos permite comprobar cómo la enfermedad afecta al individuo en forma integral; ya que el tener hambre y comer bien son signos de buena salud, "come bien quien vive bien" reza el refranero popular.

 

3º Consecutivo a un estado depresivo reactivo también se pierde el impulso sexual, siendo evidente la relación existente entre la Depresión y las Disfunciones Sexuales, conocida desde hace tiempo y que ha dejado en claro que el desinterés o trastorno sexual es a menudo interpretado como uno de los principales síntomas del síndrome depresivo, lo cual contribuye aún más a fomentar la perplejidad y que está dentro de la incapacidad de estas personas para sentir placer. Kaplan observa que la Depresión puede aparecer corrientemente en pacientes con disfunciones sexuales, no tomando en cuenta que puede ser una consecuencia emocional de la disfunción o un síntoma de un trastorno afectivo que ha precipitado el trastorno sexual en la Depresión "Neurótica" el alivio de los problemas de Disfunción Sexual, suelen facilitar una mejoría transitoria del humor depresivo hasta que sobrevenga otra recaída. Se considera que el trastorno en los procesos sexuales sea una de las manifestaciones del retardo general del funcionamiento, que afecta a todos los sistemas del cuerpo: sensorio, motor, perceptual; correspondiendo a la triada clásica de los síntomas:

 

  • Estado de ánimo deprimido
  • Dificultad del pensamiento
  • Retardamiento psicomotor 

 

Ansiedad y Depresión, dos padecimientos estrechamente relacionados

 

 

Durante la Depresión se presentan otros síntomas emocionales como son la Ansiedad, las fobias y las obsesiones. Si para estos enfermos el pasado se presenta muy sombrío, el presente no es aún más aleccionador, obsesionado por la idea de su incompetencia, el paciente llega rápidamente a la conclusión de que es incapaz de hacer nada correctamente y se describe así mismo como un fracasado a nivel profesional, un esposo incapaz de dar satisfacción a su cónyuge, un padre o una madre indigno, como dice Vallejo Nájera "nada le atrae, nada la interesa, pasa de ponerse triste a ser triste". Fácilmente se comprende que, en tales disposiciones de ánimo, el porvenir les parezca a estos enfermos particularmente sombrío, son incapaces de contar con su curación y de este modo toda alegría les está prohibida y el futuro les parece una larga secuencia de días monótonos y sin esperanza. En esta etapa de la enfermedad (sin que puede ser ubicada cronológicamente) les parece insoportable la idea de muerte.

 

Cuando se presenta la Ansiedad viene acompañada de numerosas modificaciones somáticas, a medida que el proceso aumenta se tiene una mayor sensación de fatiga muscular irreversible, por la tensión muscular debida a esta ansiedad produce igualmente dolor (Fibromialgia) por esta época se inicia igualmente la necesidad de probarse a sí mismo, lo que le va a llevar a una mayor frustración y a tornarse fácilmente irritable, esto no lo admite su familia y menos aún, cuando no saben que están ante un enfermo psíquico. Esta agresividad proviene de la desastrosa visión que el paciente melancólico tiene de sí mismo, en cierto sentido se venga, tal y como sus objetos internos se vengaban de él, implica una predominancia masiva de la proyección.

 

Tras de una de estas crisis de irritación el enfermo se siente literalmente vacío y físicamente apático, como tras de un considerable esfuerzo físico e inaugura una especie de rumiatoria introspección, pasando a una crisis de desesperación, en la cual el enfermo tiende a exagerar su melancolía en orden a atraerse simpatías que por lo general no vienen según sus deseos, es consciente de su necesidad de comprensión, pero desgraciadamente sus comportamientos anteriores le han alejado de su familia y de sus amigos, los cuales se han hecho a la costumbre de tratar con prudente reserva a este enfermo de reacciones imprevisibles; se sigue un sentimiento de aislamiento total y una sensación de que la situación es irreversible, que origina una desesperación que sumerge rápidamente al paciente y arrastra los escasos puntos afectivos que le sustentaban. La situación se hace insoportable y el enfermo comienza a pensar en el Suicidio como único medio de acabar con esta situación que ya le resulta intolerable, solo le queda enfrentarse a la muerte.

 

En general el enfermo que declara a quien desea escucharle que va a suicidarse, no es lo que realmente desea hacer, quizá llegue eventualmente a hacerlo, pero inconscientemente se reservará una o varias salidas. Tal acto debe ser considerado como un medio inconsciente y último para forzar el amor y la simpatía de los demás; ya que el suicidio representa un drama en la vida del hombre que ofrece luces y sombras sobre la realidad de lo que es y significa la existencia. Muchas veces es la técnica utilizada la que resulta reveladora, otras el análisis biográfico del sujeto. En ocasiones, el descubrimiento de un proceso psicopatológico, en el curso del cual emergen impulsos de muerte que no pueden ser controlados por el enfermo. Unificar en una sola forma todas estas circunstancias es difícil. Querer saber cuál ha sido el motivo principal en un intento de Suicidio no es fácil, ya que pueden formar parte de él elementos venidos de diversos campos, jugando cada uno de ellos su papel, que en el contexto general del problema se hacen sumativos.

 

 

Problemas económicos y frustración profesional también pueden desatar episodios depresivos 

 

Siguiendo el esquema de Enrique Rojas, quien considera los principales factores de sensibilización biográfica: a) El error existencial, esta es una evidencia que aparece en personas adultas, pero que puede presentarse también en sujetos relativamente jóvenes que toman conciencia de su fracaso profesional o incluso vocacional. Desde luego, a medida que avanza la edad hay más materia a examen, sobre lo que ha sido esa existencia en concreto. b) Trabajo carente de gratificación: es un factor sumativo que puede permanecer oculto durante mucho tiempo, merced a una adaptación ulterior de la persona, pero en determinados momentos puede salir de su escondite, en especial cuando hay crisis, haciendo irrupción y planteando serios problemas a esa existencia. c) Pequeñas y continuas frustraciones, dependiendo del umbral de resistencia a la frustración con que el individuo se enfrente a su actividad diaria. d) Problemas económicos entronizados; factor a tener en cuenta y que muchas veces por lo habitual pueden pasar desapercibidos o no se le da la trascendencia que tiene dentro de los hechos sumativos.

 

El Suicidio, factores de riesgo

 

Hay otros factores a tener en cuenta como son: la edad, el sexo, la herencia, o lo que denominamos factores biológicos. Si consideramos la distinción entre tentativa de Suicidio y suicidio consumado, vemos que hay más suicidios consumados en hombres que en mujeres, pero las tentativas de suicidio abundan más en mujeres; ya que el hombre utiliza medios más violentos (armas de fuego, la horca, etc.) y la mujer a menudo ingiere dosis excesivas de medicamentos. Respecto a las clases sociales, no ha sido posible determinar que tenga más influencia en una u otra.

 

La soledad se ha considerado un peligroso factor que puede inducir al suicidio a quien ha perdido la capacidad para el placer y para anticipar o esperar experiencias placenteras en el futuro, y en especial si a esta soledad se asocia la dependencia a sustancias “factores que incrementan el riesgo de suicidio”. De aquí que se haga énfasis en la importancia del grupo familiar para permitir al enfermo soportar los altibajos de la enfermedad, y para terminar recordemos la frase de Bernard Schwan: "Para disfrutar de la felicidad hay que tratar de crearla en torno nuestro"; y lo más importante comprender las necesidades de esa persona, sin interponer nuestros intereses.

 

Psiquiatría en Bucaramanga