Depresión postvacacional
La Depresión Postvacacional, conocida también como Síndrome Postvacacional, es un proceso emocional que tiene lugar después de un período de vacaciones
La Depresión Postvacacional hace referencia a la incapacidad de adaptación al trabajo y/o retorno a las obligaciones o responsabilidades habituales.
Los síntomas que se manifiestan son físicos, como Astenia, pérdida de hambre, falta de concentración o Trastornos del Sueño; y psíquicos, como irritabilidad, nerviosismo o tristeza, entre otros. Según los expertos en psicología, estos síntomas se manifiestan durante aproximadamente unas siete o diez semanas.
La Depresión Postvacacional afecta a las personas con poca resiliencia o capacidad de adaptación y con una baja tolerancia a la frustración. Se manifiesta de forma más grave en aquellas personas que deben volver a las tareas habituales en entornos desfavorables u hostiles, o en los que se realizan tareas repetitivas y con pocos incentivos, reconocimientos y/o motivación.
¿Cómo prevenir la Depresión Postvacacional?
Lo más recomendable para prevenir la Depresión Postvacacional es volver a los hábitos cotidianos unos días antes de incorporarse al trabajo, además de:
- Es preferible empezar a ir realizando los horarios habituales unos días antes del retorno
- Así como tomarse el tiempo suficiente para ir al trabajo sin prisa y retomar las tareas laborales de forma gradual, programando, organizando o dosificando las tareas en cuanto cantidad y centrar objetivos en prioridades reales y necesarias
- Procurar no recaer en la rutina y monotonía: introducir cambios de itinerarios, de conversaciones y relaciones sociales
- Realizar deporte, técnicas o actividades que nos relajen procurando establecer un autocuidado del descanso y la alimentación
- No dejar de hacer aquello que hacemos en vacaciones que nos motive como estar en contacto con la naturaleza, relacionarse y distraerse, actividades individuales que nos gustan
Además, es importante tener en cuenta la duración del tiempo de desconexión. Es recomendable dividir las vacaciones anualmente en lugar de tomarse largos períodos con cambios de hábitos difíciles de retomar.