Déficit de Atención: Recomendaciones para padres y tratamiento
El Déficit de Atención es una dificultad que tienen las personas para mantener su atención en un aspecto en particular, ya sea a nivel auditivo o visual.
¿Cómo se manifiesta?
Las personas que viven con Déficit de Atención pueden presentar síntomas como inquietud, que olviden ciertas palabras o simplemente no retienen la información que se les presenta. En consecuencia, no logran centrar su atención en un estímulo y afecta, por ejemplo, cuando los niños aprenden a leer o escribir.
Rendimiento escolar
Una de las principales consecuencias del Déficit de Atención se ve en el rendimiento académico de niños y niñas, ya que, aunque cuenten con mucha inteligencia, no logran poner atención a los estímulos que se les presentan y no responden adecuadamente a los exámenes.
En ocasiones, el personal académico se refiere a los niños con Déficit de Atención como personas inquietas, incapaces de concentrarse y que molestan al resto del salón de clases. En consecuencia, muchas veces los niños o niñas con este problema pierden la materia o el año escolar.
Estrategias de manejo o apoyo
Antes de comenzar algún tratamiento es importante hacer una valoración o evaluación sobre lo que afecta la atención del niño. En muchos casos se puede tratar de un factor genético, pero en otras situaciones puede ser un problema derivado de tener una familia disfuncional que no preste atención al niño y esto los lleve a tener comportamientos de Hiperactividad o problemas de atención.
El Neurofeedback es un tratamiento con muy buenos resultados que se utiliza en niños, niñas y personas adultas. Se trata de un procedimiento que provoca que el cerebro centre su atención en una sola cosa y evita que se disperse.
Las principales recomendaciones para padres y madres son: no recalcar los errores del niño y elogiarlo positivamente cuando haga algo bien. Durante el tratamiento del Déficit de Atención se debe trabajar tanto con el niño como con el adulto, para así, garantizar excelentes resultados.