Crianza y Ansiedad
La Crianza se debe dar mediante un acompañamiento inteligente y afectuoso a los niños y adolescentes para que ellos como gestores de su propio desarrollo, puedan construir metas, deseos y anhelos correspondientes a su edad
Como Psicoterapeuta y como madre apasionada por la Crianza de los niños, podría definir la Crianza como todo tipo de acompañamiento brindando a nuestros hijos y adolescentes respetando cada una de las etapas del desarrollo en que se encuentran, desde recién nacidos hasta que ellos deciden volar con sus propias alas.
Los padres acompañan estos procesos proporcionándoles bienestar, tranquilidad, seguridad y aprendizaje a los niños por medio del acompañamiento físico y emocional.
En tanto, la Ansiedad es un estado mental donde la persona se siente inquieta, hay una intensa excitación, inseguridad, Baja Autoestima, sensación de que algo malo va a pasar, miedo intenso ante situaciones de la vida cotidiana, se puede manifestar físicamente por medio de taquicardias, sudoración, sensación de cansancio, sueño, Gastritis, entre otras.
Es normal que se manifieste en situaciones como hablar en público, tomar decisiones trascendentales para la vida, realizar una prueba, dar una respuesta de vida o muerte.
Relación entre padecimientos
En algunas ocasiones los padres sienten Ansiedad porque no saben cómo van a acompañar a sus hijos en la Crianza, porque sienten que deben cumplir con unos estándares para los cuales no estaban preparados, porque a medida que los hijos crecen van adquiriendo otros retos acordes con su edad y para ellos esto puede ser angustiante, por esto se relacionan la Crianza y la Ansiedad entre los padres y cuidadores.
La Crianza se debe dar mediante un acompañamiento inteligente y afectuoso a los niños y adolescentes para que ellos como gestores de su propio desarrollo, puedan construir metas, deseos y anhelos correspondientes a su edad, acompañados de características como la Autoestima, autonomía, creatividad, solidaridad, salud y felicidad.
¿Cómo evitar la Ansiedad en la Crianza?
Los padres pueden evitar sentir Ansiedad y angustia frente a la llegada de sus hijos cuando entre los dos existe una buena comunicación, basarse en un equilibrio entre la firmeza y el afecto para acompañar de manera consciente, amorosa y respetuosa cada uno de los procesos de desarrollo de los hijos.
Es necesario transformar el corazón del adulto, sanar cualquier herida intergeneracional que no le permite ser libre dentro del proceso de Crianza y que lo lleve a estar atado para tomar decisiones con la pareja, transmitir propósitos de vida, pero sobre todo esforzarse cada día por ser buenos modelos para los hijos.
Métodos de Crianza
Los modelos de Crianza son basados en diferentes teorías e investigaciones, existen 4 estilos de Crianza que son:
Estilo de Crianza Autoritario: estos padres tienen una tendencia fuerte de control, mucha exigencia, poca disposición falta de coherencia entre lo que digo y hago, los adultos son quienes llevan el control, mandan y los niños deben callar y obedecer. Son padres que están poniendo la vara muy alta en sus hijos, no son afectuosos, la mayoría de las veces se muestran distantes y por esto los niños suelen ser sumisos y obedientes, se frustran fácilmente y tienen una Baja Autoestima.
Los padres imponen gran cantidad de reglas y la manera como logran hacer valer su autoridad, es mediante el castigo.
Estilo de Crianza Permisivo: Estos padres tienen una tendencia a relajarse en cuanto a la norma, alta disponibilidad para las necesidades de los niños. Hoy en día el término de padres helicóptero se acuña mucho a las características de los padres permisivos, son aquellos que sobrevuelan alrededor de sus hijos pendientes por satisfacer hasta la más mínima demanda, no saben decir no y se basa en establecer pocos o a veces ningún límite. Estos niños presentan dificultad para relacionarse física y emocionalmente, son los niños que se convierten en pequeños emperadores, que son tiranos y mandan a sus cuidadores todo el tiempo.
La estrategia para hacer valer su autoridad es mediante premios.
Estilo de Crianza Negligente: Estos padres tienden a tener un control relajado, baja reciprocidad y afecto, son padres y madres desatendidos, no brindan contención emocional para sus hijos, no están física o emocionalmente entregados a los niños, no exigen mucho de los hijos, pero tampoco se muestran afectuosos. Además, delegan la Crianza en terceros (tíos, abuelos, vecinos, etc.), crecen sintiéndose inferior a los demás (baja autoestima), tienen problemas interpersonales, no saben cómo cumplir las normas, y sienten que no son valiosos ni importantes para los adultos cercanos.
La estrategia para hacer valer su autoridades es delegar.
Estilo de Crianza Democrático: Estos padres son más equilibrados, coherentes, cumplen con lo que dicen y hacen, son asertivos, saben combinar la firmeza con la amabilidad, padres que ponen reglas claras, pero están abiertos a dialogar y explicar sus motivos, los hijos reciben contención y afecto, además son niños con una autoestima alta, empatía hacia los demás, y con capacidades de liderazgo.
La estrategia para hacer valer su autoridad es mediante el buen ejemplo.
Recordemos que la infancia es fugaz, propongámonos a fortalecer lazos afectivos con nuestros hijos, acompañar el desarrollo de una manera adecuada y atender sus necesidades con amor y respeto, y podremos lograr el acompañamiento que ellos necesitan. Seamos los padres que nuestros hijos necesitan que nosotros seamos, no los que la sociedad impone.