Controla la Ansiedad con estos 3 hábitos
Estos 3 hábitos, te ayudarán a comenzar tu día con la mente despejada y lejana de cualquier ritmo frenético y carrera detrás del reloj
Todos en algún momento de nuestra vida experimentamos la Ansiedad por diferentes razones, unos más que otros y por periodos de tiempo distintos, largos, cortos o permanentes. Sea cual sea el caso, es importante conocernos y ver que herramientas nos ayudan para controlarla, sea el caso.
Aunque la Ansiedad pueda parecernos a todas luces un elemento que nos distorsiona y nos aleja de la jornada ideal, este estado puede darte la oportunidad de entender quién eres y qué necesitas en determinados momentos de tu existencia.
Así, entender la Ansiedad como una llamada de atención va a hacernos reflexionar sobre algunos hábitos que, de forma directa o indirecta, pueden estar alimentándola.
Es cierto que la Ansiedad en muchas ocasiones no pasa de ser un ruido sordo, constante y monótono al que terminamos aislando en un lugar de nuestra conciencia. Sin embargo, por mucho que nosotros lo ignoremos esta existe y realmente notaremos la libertad que supone alejarla cuando ésta ya no esté.
Por otro lado, las primeras horas del día suponen el punto de partida, los minutos en los que vamos a crear la inercia para el resto del día. Si ya nos levantamos alterados o si las primeras tareas las hacemos corriendo, difícilmente vamos a poder reducir este nivel de Estrés a lo largo de la jornada.
Estos 3 hábitos, te ayudarán a comenzar tu día con la mente despejada y lejana de cualquier ritmo frenético y carrera detrás del reloj.
Tómate tiempo para reflexionar disfrutando de un momento propio con una bebida caliente
Hablamos de llevar a cabo tanto actividades como momentos de silencio que te permitan conectar con tus pensamientos, contigo mismo y tu esencia vital. Mantener un tiempo para reconectar con aquello que deseas sentir a lo largo del día te permitirá separar fácilmente las tensiones que puedan presentarse en el mismo.
Acompaña este momento de reconexión contigo mismo con una bebida caliente, como un té o una infusión de hierbas, ya que te facilitarán el calmar la mente para el día que se te aproxima.
Además, este momento de relajación lo asociarás sencillamente a ti mismo, a desconectar y podrás emplearlo cuando sientas que comienzas a dejar paso a la Ansiedad.
Estira tu cuerpo y equilibra tu mente
Estirando nuestro cuerpo nada más levantarnos permitimos que se prepare para la acción que vendrá a continuación. Nos acostumbramos así a escuchar qué necesita, cómo nos encontramos y vamos a sentirnos.
Es importante que te preocupes tanto de tu mente como de tu cuerpo. Para ello, puedes realizar actividades como el yoga, el taichí o cualquier práctica de ejercicio físico siempre de forma moderada. Además de permitir estirar tus músculos, estas actividades te proporcionan ejercicios mentales y físicos que ayudan a encontrar el equilibrio aportando grandes mejoras vitales.
Dedica tiempo a tus emociones y las metas propuestas para tu día
Un ejercicio estupendo para evitar ser víctimas de la Ansiedad es ordenar nuestra mente al despertarnos. De esta forma nos permitimos adaptarnos a las tareas que tenemos pendientes. Puedes darte tiempo para revisar los objetivos que pretendes conseguir, incluso para determinar cómo te gustaría sentirte.
Haciendo esto estarás generando cambios positivos en tu existencia más importantes y con mayor proyección. También puedes llevar a cabo un diario emocional investigando y apuntando cómo te vas sintiendo a lo largo de la jornada.
Si, escribir es muy bueno para quitarse mentalmente cargas y organizar tus ideas. De esta forma entenderás cómo funciona tu sistema emocional y te ayudará a poner en práctica diferentes recursos que impidan que alcances esa sensación de bloqueo interior que suponen los puntos más altos de Ansiedad.
Ponlo en práctica y genera buenos hábitos, te ayudará y notaras con el tiempo que esos pequeños cambios harán grandes cosas en tu mente y tu vida, ayudando a controlar y evitar la Ansiedad y el Estrés.