Conmemorando la Semana Mundial del Nacimiento Humanizado del 17-23 de mayo 2020, su lema es: “Mi decisión debe ser respetada”
Nacimiento Humanizado
Para hablar de nacimiento humanizado se deben tener en cuenta los deseos, valores, creencias de la madre, se debe validar sus sentimientos y sobre todo respetar su autonomía en todo el proceso de trabajo de parto y nacimiento, teniendo como base el bienestar del binomio madre e hijo. A continuación, una lista de derechos de las gestantes:
- Las gestantes deben tener el derecho de atención médica de calidad en el que haya comunicación bidireccional con su médico tratante
- La gestante debe tener la posibilidad de elegir la vía de nacimiento: parto vaginal o cesárea
- Durante el trabajo de parto, la embarazada tiene derecho a conocer la evolución del mismo y debe conocer las intervenciones médicas que podrían realizarle
- La mujer embarazada puede estar acompañada en el momento del nacimiento, debe ser su elección quién la acompaña
- Al momento del nacimiento si el bebe no requiere cuidados especiales, debe estar al lado de la madre
- La Lactancia materna debe iniciarse lo más rápido posible y las madres deben recibir información sobre la Lactancia materna durante su estadía en el centro de salud
- Las madres deben recibir información durante su estancia hospitalaria respecto a los cuidados del recién nacido en casa y sus cuidados en el posparto
- Durante todo momento deben ser tratadas con respeto y ser consideradas como mujeres sanas
En este orden de ideas, no hay una fórmula única de nacimiento humanizado, tanto el parto vaginal con o sin analgesia, como la Cesárea, solicitada como vía de nacimiento por una mujer informada, puede ser un nacimiento humanizado.
Nosotros como equipo interdisciplinario somos conscientes de esta situación y nos ayudamos con un instrumento que construimos en conjunto con la familia durante el Curso Psicoprofiláctico que es el Plan de Parto para conocer lo que la madre y el padre esperan del proceso del nacimiento.
En el contexto de la Semana Mundial del Parto Humanizado, quiero hablarles del nacimiento desde el punto de vista del recién nacido. ¿Han pensado como percibe física y emocionalmente un recién nacido su nacimiento? Imagínenlo, nuestro hijo pasará de un mundo acuático, tibio, oscuro, silencioso, tranquilo al mundo seco, frío, luminoso y ruidoso, no parece nada agradable el cambio… Intentemos ayudarle a hacer una transición sin traumas, para lo cual podemos bajar las luces y el ruido en sala de parto o salas de cirugía, preparar la temperatura del ambiente, escuchar música agradable y apenas nuestro bebé nazca, ubicarlo en nuestro pecho en contacto piel a piel, cortar el cordón umbilical después de al menos 1 minuto, o cuando éste deje de latir y empezar la lactancia materna la primera hora de vida.
Derechos de los recién nacidos
- Estar al lado de sus padres
- Ser tratados en forma delicada y respetuosa. No ser sometido a ningún procedimiento innecesario
- Ser identificados con la pulserita
- A que sus padres reciban asesoramiento e información sobre lactancia materna y sobre los cuidados en casa, el plan de vacunación y sobre el crecimiento y desarrollo
Quiero terminar este artículo hablando del desafío del nacimiento humanizado durante la pandemia. Un reto que como a todos nos ha tomado por sorpresa porque no lo esperábamos y porque de alguna manera limita lo que hemos construido durante los últimos 5 años en Neiva. Como equipo médico hemos venido trabajando para ofrecer un acompañamiento respetuoso durante el embarazo y el nacimiento.
Les compartiré nuestra cotidianidad antes de la pandemia: Todo empezaba cuando una pareja decidía que la acompañáramos en su embarazo, así durante el Control Prenatal teníamos la oportunidad de convertirnos en sus médicos de cabecera y al llegar la hora del nacimiento, habíamos construido una relación médico-paciente basada en la comunicación bidireccional. En el momento del nacimiento tanto nosotros, el equipo médico, como el padre, estábamos presentes y dándole apoyo al binomio madre-hijo.
Hoy en día les podemos seguir ofreciendo un acompañamiento concienzudo y estricto durante el prenatal, adicional a todo un protocolo que busca la seguridad en sala de espera y en el consultorio, donde la madre y el padre son atendidos como siempre.
Sabemos de antemano que el nacimiento es un momento de gran Estrés y expectativas para todos los miembros de la familia, por lo que la confianza en el equipo médico es vital, así como lo es el apoyo emocional que brinda el acompañante que la madre ha escogido. Como respuesta a la pandemia, las instituciones de salud han puesto en marcha protocolos para disminuir el número de personas dentro de las instituciones de salud y en el caso nuestro, eso ha ocasionado que las madres afronten el nacimiento sin el sostén de sus familiares y amigos, lo que hace aún más importante que las mamás puedan contar con el apoyo y la contención nuestra, y como equipo Familia SER estamos comprometidos con nuestras familias a escuchar y comunicar lo referente a las intervenciones médicas que se vayan a realizar a la madre o al recién nacido.
Como sus médicos de cabecera seremos puente de comunicación con sus familias y seguiremos comprometidos a responder ante las necesidades emocionales con creatividad, compasión y empatía.